En una de las múltiples disputas judiciales que protagonizaron Diego Maradona y Claudia Villafañe, en 2015 el ídolo argentino la denunció acusándola de haber comprado propiedades en Miami con dinero suyo cuando se encontraban separados. Ocho años después, la Justicia de Estados Unidos falló a favor de la ex esposa del Diez y cerró el caso por falta de pruebas.
Enriquecimiento ilícito, incumplimiento de deber fiduciario, robo y fraude, fueron las acusaciones de Maradona contra Villafañe por la compra de seis condominios en Florida que, según alegó el ex futbolista a través de sus abogados, ella los adquirió a partir de “apropiarse indebidamente de fondos” que le pertenecían a él.
Diego y Claudia se casaron en 1989; alrededor del año 2000 se separaron y recién el 15 de abril se divorciaron legalmente. En esa ventana de tres años fue que ella habría comprado los departamentos con apellido de soltera cuando aún estaba casada. Esos inmuebles, luego vendidos, generaron un ingreso en dólares que Maradona reclamó como propio. Cabe recordar que al inicio de este siglo, el ex capitán del seleccionado argentino de fútbol se encontraba transitando una de las tantas internaciones en Cuba. Recién en agosto de 2013, las partes celebraron un Acuerdo de Conciliación Matrimonial, acordando la distribución de los bienes conyugales en el cual “Villafañe ocultó el robo de los fondos de Maradona porque supuestamente no reveló ninguna de las propiedades, excluyéndolas de la división del patrimonio conyugal”, había denunciado Maradona.
Tras la muerte del campeón del Mundo en México 86, en noviembre de 2020, tres de sus hijos -Jana, Diego Junior y Diego Fernando– se presentaron ante la justicia estadounidense representados por el abogado Eduardo Rodríguez, quien fue contratado por Matías Morla, para continuar con la demanda. En 2019, Villafañe intentó que el expediente que se tramitó estos años en Miami fuera tratado en Argentina pero la justicia de EE.UU le negó el pedido.
Claudia negó las acusaciones y testificó que utilizó fondos propios y otros que le entregó su familia para comprar las propiedades. Además se descargó afirmando que la causa en su contra fue “en represalia y con fines de acoso” de parte de su ex esposo.
E la resolución del juez Carlos López, del Circuito Judicial 11 de Florida, que presentó el pasado 20 de octubre mediante la cual se oficializó el cierre del juicio, indica que “el demandante no ha presentado ningún registro financiero, ni un solo extracto bancario, cheque, transferencia bancaria, registro de depósito de seguridad ni ninguna prueba de ningún tipo que pueda indicar que Maradona tenía posesión de los fondos en cuestión en el momento en que alega que fueron robados. Además, no hay evidencia ni remotamente que respalde su acusación de que Villafañe malversó fondos, y mucho menos por un total de millones de dólares”.
Paula Aguila, abogada que representa a Villafañe, declaró que después de ocho años de litigio, el tribunal no encontró ninguna prueba que respalde las acusaciones de Maradona contra ella.
En la decisión del viernes, el magistrado dijo que el ex futbolista había admitido que no sabía cómo había ocurrido el supuesto robo ni cómo su ex esposa obtuvo los fondos para comprar las propiedades en disputa.
Con respecto a la denuncia de enriquecimiento injusto, su plazo de prescripción es de cuatro años. En el fallo se resaltó que si bien Maradona no dio una fecha precisa del supuesto robo, sí afirmó que ocurrió alrededor del año 2000. “Dado que la demanda original se presentó el 15 de diciembre de 2015, el reclamo de enriquecimiento ilícito del demandante está prescrito. El Demandante no planteó ningún argumento legal para la suspensión del plazo de prescripción aplicable, ni hubo ningún sustento fáctico en el expediente y, en consecuencia, la causa de acción por enriquecimiento injusto está prescrita”, se fundamentó.
Diego había planteado años atrás ante la justicia norteamericana que Villafañe tenía un “deber fiduciario” para con él de “abstenerse de apropiarse indebidamente de sus fondos para su propio uso, que él le confió para que los administrara”. Claudia negó tal acusación y testificó que durante su matrimonio no hubo ningún deber fiduciario entre ellos y ella no administró las finanzas comerciales de Maradona.
A 8 años de la denuncia y a un mes de cumplirse el tercer aniversario de la muerte del Diez, el juez Carlos López cerró el caso en juicio sumario fallando a favor de Villafañe por falta de evidencias respecto a la acusación que había hecho Maradona y que continuaron tres de sus hijos.
Fuente: Infobae