Un pistolero tunecino sospechoso de haber asesinado a dos aficionados al fútbol sueco en Bruselas murió este martes tras recibir un disparo de la Policía en un café.
Mientras tanto, el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, advirtió que Europa debe reforzar la seguridad para protegerse.
También se sospecha que el atacante de 45 años, que se identificó como miembro del Estado Islámico y se atribuyó la responsabilidad en un vídeo publicado en Internet, hirió a otro ciudadano sueco en el centro de Bruselas el lunes por la noche .
“Estos terroristas quieren asustarnos para que obedezcamos y guardemos silencio. Eso no sucederá”, aseveró el primer ministro Kristersson, en una conferencia de prensa en Estocolmo.
El tiroteo se produjo en un momento de mayores preocupaciones de seguridad en algunos países europeos relacionados con el conflicto entre Israel y Hamas, aunque un fiscal federal belga aclaró que no había evidencia de que el atacante tuviera algún vínculo con ese renovado conflicto.
En agosto, Suecia elevó su alerta terrorista al segundo nivel más alto y advirtió sobre un aumento de las amenazas contra los suecos en el país y en el extranjero después de que la quema del Corán indignara a los musulmanes y desencadenara amenazas de los yihadistas.
Según una transcripción periodística del mensaje de vídeo grabado por el autoproclamado perpetrador, el atacante dijo que había matado a suecos para vengarse en nombre de los musulmanes.
El ministro de Justicia, Vincent Van Quickenborne, declaró este martes que la policía belga conocía su relación con el tráfico de personas desde noviembre de 2019 y que vivía ilegalmente en el país.
En un vídeo difundido en las redes sociales, el presunto pistolero se hacía llamar Abdesalem Al Guilani.
El pistolero huyó del lugar después del tiroteo cuando estaba a punto de comenzar un partido de fútbol entre Bélgica y Suecia, lo que desencadenó una persecución masiva y llevó a Bélgica a elevar la alerta terrorista en su capital a su nivel más alto.
“El perpetrador apuntó específicamente a aficionados suecos que estaban en Bruselas para asistir a un partido de fútbol de los Diablos Rojos. Dos compatriotas suecos fallecieron. Una tercera persona se está recuperando de heridas graves”, declaró el primer ministro belga, Alexander De Croo, calificando el ataque como un “ataque terrorista brutal”.
Bélgica recibía a Suecia en un partido de clasificación para la Eurocopa 2024 pero el partido quedó interrumpido en el entretiempo.
Bélgica aumentó la presencia policial en la capital y advirtió al público que esté más atento y evite viajes innecesarios.
La policía armada montó guardia frente al apartamento del sospechoso en el suburbio de Schaerbeek en Bruselas mientras que los investigadores reunían pruebas.