Mama Antula, una laica que nació en 1730 en Santiago del Estero, caminó descalza a campo traviesa más de cuatro mil kilómetros para continuar el legado jesuita en tiempos en que estaba prohibido en el Virreinato del Río de la Plata y fundó la Casa de Ejercicios Espirituales de Buenos Aires. Claudio Perisotti es el santafesino que logró recuperarse por intercesión de Mama Antula de un ACV que lo dejó en estado vegetativo.
El papa Francisco autorizó la promulgación del decreto del milagro de Mama Antula y en unos días firmará el decreto que la convertirla, así, en la primera santa argentina. Según trascendió la ceremonia de canonización se realizará a comienzos de 2024 en la Plaza San Pedro. Mama Antula ya había sido beatificada en 2016 en su tierra natal, Santiago del Estero, tras ser aprobado un milagro por la sanación de una monja perteneciente a la congregación de las Hijas del Divino Salvador.
Por este motivo, Radio EME se comunicó con Jorge Baya Casal, integrante de Familia Mama Antula: “Desde los 10 años que soy consciente de ella. Es toda una tradición, de generación, en generación, el hecho de transmitir que teníamos una santa en la familia”.
Por otro lado, el entrevistado remarcó que “A los santos hay que conocerlos. Mama Antula se llamaba María Antonia de Paz y Figueroa, lo más importante es que no fue una monja, solo una mujer laica soltera dedicada y consagrada a la vida religiosa. Ella decidió, a los 15 años, no casarse, entrar a un convento, y ayudó a las tareas de la evangelización”.