La sequía hizo estragos en la provincia de Santa Fe y provocó la caída en la productividad en la zonas rurales. Desde hace tiempo, los productores expresan su preocupación ante la falta de lluvias que podrían darles un “respiro” para enderezar sus cosechas y mantener el ganado en condiciones para su posterior comercialización.
En el departamento 9 de Julio, este crítico panorama afecta cada vez más las actividades del campo ante la urgente necesidad del arribo del agua de las tormentas para revitalizar las zonas rurales. Al respecto, el presidente de la Sociedad Rural de Tostado, Gerónimo Senn, señaló en Radio EME: “Estamos en una situación grave. Los recursos económicos son escasos, y las reservas se agotaron hace tiempo”.
En tanto, el ruralista se refirió a la gran preocupación por la faltante de agua en el Departamento 9 de Julio. “La productividad es muy baja y las necesidades son muchísimas. Al no llover no hay pasto. El agua es el problema mayor, tanto de las lluvias como de las napas subterráneas. Ese es un problema para nuestra región. Las aguas son saladas lamentablemente, y tiene muy mala calidad”, expresó.
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Por último, comentó que ya no queda agua en la napa apta para el consumo de los animales y eso provoca mortandad del ganado. “Acá estamos consumiendo aguas arriba de los 12 miligramos de sal. Es un punto extremo que lleva a la mortandad de animales. Por eso debemos trasladarlos a otros lugares e implica logística que algunos pueden hacerlos. Mientras que otros tienen que aguantar con la esperanza que llueva”, mencionó.