En el marco de las tareas de mantenimiento y remodelación que la Municipalidad realiza de manera constante en el Cementerio Municipal, se verificó la aparición de dos nichos con restos humanos no identificados. Tras el relevamiento en las distintas secciones por parte del personal, se informó al Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) que llegó a la ciudad para analizar el material encontrado.
Es así que el grupo especializado comenzó a realizar tareas en la necrópolis local. Según se comunicó, se abrieron dos fosas en las cuales se hallaron restos que pertenecerían a cinco cuerpos humanos. Luego de la primera evaluación, el EAAF determinó elevar una nota a la Justicia Federal solicitando el traslado de dos de los cuerpos al instituto Médico Forense para completar los análisis en laboratorio. De todas maneras se pidieron los expedientes correspondientes a los cinco cadáveres para concretar la trazabilidad y cotejar la información.
El director de Derechos Humanos e Integración municipal, Publio Molinas, dio detalles sobre este procedimiento. “En el Cementerio, luego de unas remodelaciones que se vienen haciendo, desde la dirección nos informan que hay nichos con restos NN. Tal como nos indicaron, en su momento fueron judicializados pero habían quedado en el olvido. Entonces contactamos al Equipo Argentino de Antropología Forense, que se encarga de las investigaciones de este tipo”, describió.
A partir de esto “se realizó la apertura de esos nichos para que el equipo pueda identificar si son restos de personas desaparecidas y, una vez confirmado esto, si sucedieron en períodos democráticos o dictatoriales”, contó. El funcionario confirmó que en primera instancia se dio apertura a una fosa en la sección 122 y allí se encontraron restos de tres cuerpos. En tanto, en el segundo nicho se hallaron dos más, lo que arroja un total de cinco “que serán investigados y se pedirá el traslado a la justicia de dos de ellos, hacia el laboratorio del EAAF”, agregó Molinas.
Procedimiento
El antropólogo Juan Nóbile del EAAF dio más detalles sobre el procedimiento. “Lo que se hizo fue observar qué contienen estos nichos y las características bioantropológicas generales de cada uno de los individuos, para después pedir una trazabilidad a la justicia desde el momento del hallazgo y conocer qué tipo de intervenciones hicieron sobre estos restos”, relató.
Esto permitirá determinar si pasaron por el instituto médico legal como para determinar el lugar de hallazgo, el año en que fueron encontrados y el tratamiento que recibieron. “Así se podrán generar hipótesis vinculadas a los casos de denuncias de personas desaparecidas”, detalló el especialista.
Es importante mencionar, según explicó el antropólogo, que en cada contenedor encontrado en los nichos había restos pertenecientes a un cuerpo. “Eso se determina por la cantidad de restos óseos y la lateralidad de los mismos”, agregó Nóbile.
“Algunos de estos restos van a ser trasladados al laboratorio del Equipo Argentino de Antropología Forense que queda en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En paralelo vamos a pedir información a la justicia con todo el expediente sobre este hallazgo, desde el momento en que fueron encontrados hasta la actualidad”, dijo más adelante.
“Tenemos restos NN. Lo que se busca es determinar si puede haber algún tipo de hipótesis de identidad. Todo resto NN debe ser evaluado para comprobar si corresponde con la identidad de personas desaparecidas; para eso tenemos que ver la trazabilidad de estos restos, en qué años fueron encontrados, cómo, el contexto, etc. Es necesaria la actuación judicial del hallazgo donde figure cómo fue encontrado, en qué lugar, en qué contexto y a partir de ahí evaluar si puede llegar a corresponder a nuestro universo de estudio que incluye a las víctima del terrorismo de estado o alguna desaparición en democracia”.
Fuente: NA