El Día Mundial del Niño Prematuro es una fecha que desea poner de manifiesto el alto riesgo de mortalidad que tiene el traer bebes prematuros al mundo, por lo cual es una jornada para tomar conciencia y desde el 2010 UNICEF convoca a todas las sociedades científicas más importantes de todo el mundo a sumarse a conmemorarlo, aunque en realidad, toda la semana comprendida del 13 al 17 de noviembre está destinada este día.
El motivo de esto es concientizar a la población sobre la importancia del nacimiento prematuro y sobre el riesgo que el nacer prematuro tiene sobre el pronóstico de estos pacientes. Se trata de prevenir, pero también de ayudar a los niños y a sus familias para que puedan superar con éxito esta circunstancia.
Este año el lema es “Acceso de la familia a la NEO. Sin restricciones. Sin horario. Todo el tiempo” y aborda temáticas que se vienen trabajando. Las unidades de neonatología invitan a los padres a participar en el control y en el cuidado de los bebés, esto significa estar al lado de sus hijos y que sea una opción para ellos poder elegir los momentos de permanencia o no.
La Dra. Cristina Osio explicó: “Cuando un bebé está en una unidad de cuidados intensivos recibe cuidados especiales y procedimientos o extracciones de sangre, de ahí es que se fomenta la opción de que el paciente sea acompañado por su familia para que estos sientan que forman parte del cuidado de su bebé. Además, esto no sólo es bueno para el bebé y para la familia, sino que es bueno para fomentar la confianza que debe generarse entre el equipo de salud y las familias”.
“Un bebé que nace prematuramente muchas veces nace de manera inesperada, por lo tanto, puede ser que sea la primera vez que estas familias ven al equipo de Salud que lo va a atender en una unidad de cuidados intensivos, es por eso que se debe crear un vínculo de confianza que permita que ellos puedan descansar cuando llega la hora de irse, puedan confiar en las medidas y en la atención que sus hijos están recibiendo. Los padres cuando se van nos dejan lo más preciado que tienen, que son sus hijos, y nosotros somos quienes debemos crear este vínculo de confianza, y quizás uno de los modos tenga que ser el ingreso de ellos sin restricciones y sin horarios todo el tiempo” añadió.
La situación en Argentina
En Argentina, sobre un total de 625 mil niños recién nacidos (vivos), 55 mil son menores de 37 semanas de gestación, lo que significa más o menos un 9% de los nacimientos. Las causas de la prematurez son múltiples y, de hecho, se reducen con los controles antes del nacimiento, e incluso antes de tomar la decisión de embarazarse controlando su salud previamente.
Prepararse para el embarazo es muy importante y por supuesto los controles durante la gestación. En las distintas etapas, los diferentes análisis, controles, ecografías, monitoreos, todos ellos nos alertan si existiese alguna situación de riesgo que exige algún cuidado especial en el embarazo.
“Todo recién nacido que nace antes de las 37 semanas es considerado como un niño prematuro. El límite de viabilidad – ósea en la cual un bebé puede vivir siendo prematuro – se encuentra, dependiendo los cuidados intensivos, a partir de las 23 semanas” explica la Dra. Cristina Osio, jefa del Servicio de Neonatología del Sanatorio Otamendi.
Asimismo, agregió: “Esto significa que, dependiendo de las unidades y de la complejidad de las unidades para la asistencia, estos bebés pueden sobrevivir a partir de las 23 semanas; sin embargo, los pronósticos no son iguales que a medida que avanza la edad gestacional”.
Fuente: NA