Fluminense tendrá este sábado la oportunidad de alzar la Copa Libertadores por primera vez en su historia cuando se enfrente a Boca, luego de haber disputado el partido decisivo del certamen continental hace 15 años con resultado negativo.
El elenco brasileño fue finalista en 2008, pero cayó ante el sorprendente Liga de Quito del entrenador argentino Edgardo “Patón” Bauza y se tuvo que contentar con el subcampeonato.
En ese entonces, la final de la máxima competencia de América se jugaba a encuentros ida y vuelta a diferencia de la copa que definirá con Boca este sábado desde las 17 en el estadio Maracaná, que será a partido único en la ciudad de Río de Janeiro.
En aquel momento, Fluminense cerró su participación en el certamen en el mismo escenario y con una victoria por 3 a 1, pero no le alcanzó para superar a Liga debido a que había perdido por 4 a 2 en Ecuador y la serie se resolvió en la tanda de penales, en la que se impuso el equipo del “Patón”.
15 años más tarde, Fluminense irá por la revancha y por la primera conquista de América de su historia ante un rival con una realidad notablemente diferente, ya que Boca buscará cosechar la séptima para alcanzar la línea de Independiente como los mayores ganadores de la Libertadores.