En Santa Fe hay una palabra que ganó protagonismo en los últimos días: descenso. La palabra que todos quieren evitar en el fútbol se convirtió en un tema recurrente en la capital provincial, y mucho más después de una fecha absolutamente adversa.
El empate de Unión contra Lanús de local y la derrota de Colón en Banfield provocaron que el tema descenso esté en boca de todos. Los sabaleros quedaron en posición de descenso con 42 puntos y los tatengues con 43. Un poco más arriba, con 45 unidades, se encuentran Vélez, Huracán, Sarmiento y Gimnasia y Esgrima La Plata; Tigre 46; Barracas Central 47 y Central Córdoba 48.
A falta de dos partidos la situación de Colón y Unión es compleja, pero no terminal. Los escenarios de descenso y sus variantes para la salvación son varios, pero la posibilidad de un desempate entre los equipos santafesinos se reduce a tres.
-Colón 1 punto y Unión 0. Empatan en 43.
-Colón 3 puntos y Unión 2. Empatan en 45.
-Colón 4 y Unión 3. Empatan en 46 puntos.
Reiteramos el concepto, este descensale de jugar un mano a mano es posible, tan posible como todas las otras variables matemáticas para que ambos esquiven el descenso.
¿Dónde se jugaría?
Siguiendo con el marco de las hipótesis, a esta altura del campeonato la AFA, Liga Profesional y el gobierno de la Provincia de Santa Fe deben estar pensando en algunos estadios en caso de jugarse este partido final.
Teniendo en cuenta que se debería jugar en cancha neutral, dónde se podría jugar el clásico: ¿Rosario? ¿Buenos Aires? ¿Córdoba? ¿Mendoza? ¿Santiago del Estero?
¿Se puede improvisar ante un escenario tan complejo como posible? No. ¿Se puede jugar a puertas cerradas? No. ¿Hay antecedentes de un clásico santafesino en otra ciudad? Sí.
El único clásico de Santa Fe se jugó el 18 de mayo de 1981 en la ciudad de Rosario, en cancha de Newell`s. Colón tenía la cancha suspendida y por ese motivo el partido se jugó en el sur provincial. El encuentro terminó empatado 1 a 1 con goles de Lattuada para Unión (3 PT de penal) y Mercado para Colón (19 PT).