El presidente electo, Javier Milei, admitió que habrá “seis meses que serán muy duros” en la Argentina, ya que se sentirá el impacto del ajuste “de shock” que piensa implementar, y aclaró que “los resultados no van a ser instantáneos”.
Milei alertó, además, que “si no hacemos el ajuste fiscal, el riesgo de hiperinflación está”.
“Voy a hacer el ajuste fiscal de shock para pagar la deuda”, prometió el libertario, una declaración que fue muy comentada en el mercado durante la jornada financiera.
A pesar de la difícil coyuntura, Milei se mostró confiado en que en un año se podrá dolarizar la economía y dijo que en cuatro años de mandato, si salen bien las cosas, el salario promedio en dólares de un trabajador registrado crecerá seis veces, hasta llegar a 1.800 de la moneda estadounidense.
En una entrevista con el analista y consultor económico Manuel Adorni, el líder de La Libertad Avanza estimó que la inflación se va a poder resolver en un plazo de entre 18 y 24 meses, al aclarar que “los resultados no van a ser instantáneos”.
“La política monetaria va a seguir impactando en la inflación”, advirtió, y dijo que “hay que explicarle a la población el estado en que está la economía, y las cosas que queremos hacer”.
“Las dos grandes líneas de acción son un muy fuerte ajuste fiscal para ir directamente a déficit financiero cero. Eso significa que la deuda no crece más”, remarcó, y caracterizó esa política como “bastante rara”, ya que “de los últimos 123 años, durante 113 tuvimos déficit”.
En ese sentido, anticipó que “van a haber seis meses que serán muy duros”, ya que se sentirá el impacto del ajuste fiscal.
“El ajuste va a venir de todas maneras. Puede tener lugar con los políticos haciendo demagogia y que termine en una híper (inflación), y entonces el ajuste va a a ser monstruoso porque va a mandar al 90% de la población debajo de la línea de pobreza, o hacer un ajuste que lo pague la política. Es lo que proponemos nosotros”, buscó diferenciarse.
Advirtió que el ajuste no solamente abarcará a lo que se considera el “gasto político”, sino que además se van a restringir “las partidas de donde roba la política”.