Corea del Norte disparó el lunes un misil balístico intercontinental que tiene un alcance para alcanzar cualquier lugar de Estados Unidos, denunciaron Corea del Sur y Japón, marcando su segundo lanzamiento en horas, mientras Pyongyang condenaba un ataque liderado por Estados Unidos.
El misil tiene potencial para viajar más de 15.000 kilómetros (9.300 millas), lo que significa que puede llegar a cualquier parte de Japón y los Estados Unidos continental, expresó el viceministro parlamentario de Defensa de Japón, Shingo Miyake.
Como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, China apoyó todas las resoluciones que imponían sanciones a Corea del Norte hasta 2017 por su desarrollo de armas, pero desde entonces se negó a respaldar otras, alegando que sólo aumentarían las tensiones.
El misil de este lunes fue disparado desde un área cercana a la capital, Pyongyang, hacia el mar frente a la costa este del Norte y voló unos 1.000 kilómetros, explicó el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur.
El Ministerio de Defensa de Japón informó que el vuelo duró 73 minutos, poco menos que los 74 minutos del vuelo de un misil balístico intercontinental que Corea del Norte disparó en julio.
Alcanzó una altitud máxima de más de 6.000 kilómetros y cayó al mar al oeste de Hokkaido, fuera de la zona económica exclusiva de Japón, denunció Tokio.
El área cercana al aeropuerto internacional que sirve a Pyongyang es donde Corea del Norte lanzó anteriormente misiles balísticos intercontinentales y se sospecha que es la ubicación de una instalación de ensamblaje de misiles.
Los últimos misiles balísticos intercontinentales Hwasong-18 de combustible sólido de Corea del Norte fueron sido lanzados desde cerca de Pyongyang, en un campo de césped que, según los analistas, probablemente esté reforzado con hormigón para el vehículo de lanzamiento pesado.
El lanzamiento del misil de este lunes se produjo después de
que Corea del Norte otro de corto alcance el domingo por la noche, que voló unos 570 kilómetros y cayó al océano.
Corea del Norte siguió ese lanzamiento con una ardiente declaración condenando a los Estados Unidos por orquestar lo que llamó un “anticipo de una guerra nuclear”.
Corea del Norte dice que tiene el derecho soberano de operar un programa de misiles balísticos para autodefensa y rechaza una prohibición del Consejo de Seguridad, que dice es producto de la política hostil de los Estados Unidos.
Después del lanzamiento del domingo, el Ministerio de Defensa de Corea del Norte criticó a los “gánsteres militares” por su estrategia.
El Ministerio de Defensa del Norte también condenó la reunión de funcionarios surcoreanos y estadounidenses en Washington como otra señal de los esfuerzos para racionalizar los preparativos de guerra y una provocativa demostración de fuerza.
Fuente: NA