Uno de los grandes objetivos buscados por el nuevo gobierno de Javier Milei con la devaluación comenzó a cumplirse casi de inmediato, ya que esta semana el Banco Central pudo comprar divisas por unos USD 750 millones, algo que no ocurría desde hace varios meses.
Las reservas de la autoridad monetaria cerraron la semana en USD 21.450 millones, lo que representó un incremento semanal de unos USD 240 millones.
Este viernes, la tercera jornada tras la apreciación del 118 por ciento en la cotización del dólar respecto del peso, el BCRA tuvo un saldo neto comprador en unos USD 207 millones.
El ministro de Economía, Luis Caputo, había anticipado que uno de los objetivos de ir resolviendo el atraso cambiario era que el BCRA volviese a acumular reservas, las cuales están en niveles negativos tras la política económica implementada por Sergio Massa.
La mayor oferta de divisas responde al interés de los productores agropecuarios por liquidar al nuevo dólar de 800 pesos.
A su vez, existe todavía una menor demanda de importadores, ya que se mantiene un cronograma restrictivo para el pago de las compras al exterior.
Nuevo directorio en el Banco Central
El directorio del BCRA estableció plazos de pago diferenciados según la posición arancelaria de los distintos bienes y servicios importados.
El organismo ahora presidido por Santiago Bausili explicó que esa estrategia “permitirá administrar las divisas durante los meses próximos, caracterizados por la baja estacionalidad de exportaciones”.
La expectativa es que el Banco Central continúe recomponiendo reservas durante el verano, y que ese camino se robustezca hacia abril próximo, cuando comenzarán a ingresas las divisas de la nueva cosecha de soja, que fue relativamente buena.
Además, el BCRA no deberá dar este mes reservas al Tesoro Nacional para afrontar los pagos con el FMI, ya que el vencimiento del 21 de diciembre próximo, por unos USD 960 millones, será pagada con un préstamo del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (ex CAF) por USD 960 millones.
La operación aprobada servirá de financiamiento puente para que la Argentina pueda continuar con la implementación del Acuerdo de Facilidades Extendidas pactado con el FMI.
En paralelo, el dólar blue retrocedió este viernes otros 20 pesos, a niveles de $970.
En ese marco, la brecha cambiaria entre el dólar mayorista y el contado con liquidación, se continúa reduciendo a gran velocidad.
“El escenario fue favorable a los objetivos oficiales y se tradujo en una recuperación de reservas”, explicó especialista Gustavo Quintana, de Pr cambios.
Esa estrategia se vio favorecida por una escasa demanda de dólares, que mejoró el clima en el mercado respecto del horizonte de reservas.
No obstante, el gobierno deberá ir resolviendo las dificultades que existen para afrontar los pagos de importación, porque esa demora complica, entre otros, al entramado industrial.
Según cálculos de la consultora Eco Go, el salto en el tipo de cambio implica una recomposición real a niveles del 2006.
A esto se suma el anuncio de aplicar una depreciación gradual del peso (crawling peg), a un ritmo de 2% mensual en el corto plazo, lo cual puede incentivar la liquidacion de exportaciones.
Las compras que logró hacer el BCRA responden también a las restricciones operativas y normativas para que se autoricen pagos de importaciones.
Fuente. NA