En las últimas semanas, se duplicó la cantidad de casos positivos de coronavirus en la Argentina y especialistas hacen énfasis en la importancia de la vacunación.
“Las dosis de refuerzo hay que aplicarlas porque la vacuna pierde eficiencia con el tiempo”, comentó el infectólogo Jorge Geffner en comunicación con Noticias Argentinas.
En el 2023, quinientos argentinos murieron de COVID-19 y este año ya se confirmó en Salta la primera muerte por coronavirus, preocupando a los expertos, quienes recomiendan no abandonar totalmente todas las medidas y herramientas que aprendimos durante este último tiempo.
A pesar de que el impacto en la Salud Pública actualmente es menor que respecto a los años de pandemia, esto se debe a dos cuestiones: “la inmunización producto de la aplicación de las vacunas que median una acción protectora frente a la infección severa, y la inmunización propia de la infección, porque hoy, todas las personas nos hemos infectado una o dos veces con algunas de las variantes de COVID”, explicó Geffner.
Sin embargo, hay ciertas medidas precautorias que deberíamos tener, y en primer lugar se encuentra la vacunación. “Las vacunas, si bien son relativamente poco efectivas para prevenir el conjunto de las infecciones, y básicamente infecciones leves, son tremendamente efectivas para prevenir lo que es infección severa, y para que actúen necesitamos los refuerzos” agregó.
En Noticias Argentinas, hablamos también con Laura Barcan, infectóloga, sobre las medidas de precaución que deberíamos tomar para reducir la probabilidad de contagio, teniendo en cuenta que la curva podría crecer a futuro.
“Las medidas son las mismas que durante la pandemia, lo que pasa es que se habían relajado por completo; ahora no es que vamos a andar con barbijo en los colectivos y demás, a menos que sea una persona que tiene un alto riesgo de tener COVID severo y de morirse por el COVID”, expresó.
El esquema de vacunación recomendado por el Ministerio de Salud para la población joven que no padece comorbilidades es que la vacuna de refuerzo debe darse una vez al año. En la población mayor de 60 años o aquella que padece comorbilidades importantes, como inmunodeficiencia, problemas coronarios, problemas pulmonares crónicos, diabetes, hipertensión u obesidad mórbida, la vacuna de refuerzo es una vez cada 6 meses.