La autopsia al cuerpo de Tomás Tello, el joven de 18 años asesinado a puñaladas por una patota en la localidad bonaerense de Santa Teresita durante los festejos de Año Nuevo, confirmó que la víctima sufrió una herida punzocortante en el tórax que dañó directamente su corazón, informaron fuentes judiciales.
En tanto, el fiscal Pablo Gamaleri pospuso para el miércoles la declaración indagatoria de los nueve detenidos, dos de ellos menores, mientras que pidió la detención de todos ellos al Juzgado de Garantías interviniente por el “homicidio agravado por concurso premeditado y alevosía” de Tello (18).
Con respecto a la necropsia, voceros judiciales señalaron a Télam que el joven de 18 años, que trabajaba como albañil, murió a causa de una “una laceración en la aurícula derecha del corazón” luego de sufrir una “herida punzocortante en la línea media de tórax”.
En ese contexto, los especialistas advirtieron que dicha puñalada derivó “en un taponamiento cardíaco y el posterior fallecimiento de la víctima”.
Al respecto, los informantes indicaron que todavía se desconoce cuál fue el arma homicida y que, contrario a lo señalado por fuentes policiales, todavía no se secuestró ningún elemento cortante vinculado al hecho.
Por otra parte, el fiscal Gamaleri, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 11 de Dolores, modificó la carátula del hecho de “homicidio en riña” a “homicidio agravado por concurso premeditado y alevosía”, la misma calificación que se le aplicó a los rugbiers condenados por el crimen de Fernando Báez Sosa, en enero del 2020.