El robo de datos personales de cientos de periodistas en México, incluidas direcciones, copias de cédulas de elector y pasaportes, ha generado nuevas preocupaciones de seguridad en uno de los países más peligrosos del mundo para los profesionales de los medios.
Después de que la prensa informara sobre el tema, autoridades dijeron el lunes que las computadoras del Gobierno fueron vulneradas el 22 de enero y prometieron una investigación.
Funcionarios dijeron que se accedió a ellas ilegalmente y que fue divulgada la información personal de al menos 263 periodistas, a quienes no identificaron públicamente.
En una conferencia de prensa, explicaron que un individuo, a quien no nombraron, con una dirección IP española usó la cuenta de un extrabajador gubernamental para tomar los datos.
La filtración expone a los periodistas a un posible robo de identidad y podría comprometer su seguridad física toda vez que los datos incluyen direcciones particulares. Entre las víctimas se encuentran reporteros de importantes medios como La Jornada, El Universal y Expansión, además de Reuters.
“La seguridad de nuestros periodistas es primordial y estamos profundamente preocupados por esta filtración de datos personales. Esperamos los resultados de la investigación del instituto mexicano de transparencia, que esperamos sea rápida y exhaustiva”, dijo un portavoz de Reuters.
El instituto es una agencia gubernamental autónoma.
Los reporteros proporcionaron los datos personales a solicitud de la oficina presidencial de México como parte de su investigación de antecedentes de los periodistas que cubren la conferencia de prensa matutina diaria del mandatario Andrés Manuel López Obrador.
El presidente dijo que la divulgación ilegal fue resultado de un “hackeo” y sugirió que fue perpetrado por sus opositores políticos en un intento “de sembrar la idea de que nosotros perseguimos, censuramos, somos dictadores”, aunque no proporcionó ninguna evidencia.
Alberto Morales, reportero de El Universal cuyos datos fueron violados, expresó su preocupación por el hecho de que su dirección se vuelva ampliamente conocida y corra el riesgo de ser víctima de delitos financieros.
“Lo que más me preocupa es un posible robo de identidad o que hagan mal uso de mis datos personales para hacer algún fraude”, dijo Morales, designado como portavoz del diario en el asunto.
Otro periodista mexicano cuyos datos fueron tomados y que anteriormente había enfrentado amenazas de muerte también lamentó la filtración. “Obviamente siento que mi riesgo incrementa”, afirmó.
México es uno de los países más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo fuera de zonas de guerra, mientras los reporteros investigan temas relacionados con el crimen organizado y la corrupción. La organización internacional de libertad de expresión Artículo 19 ha documentado 163 asesinatos de periodistas en México desde 2000.
Fotos de pasaportes, cédulas de identidad emitidas por el Gobierno y visas de trabajo, todas con datos potencialmente confidenciales, comenzaron a circular en línea y en algunos informes de medios locales el viernes tras la filtración de datos.
Las autoridades informaron a los periodistas de la “posible vulneración” el lunes después de que algunos de ellos vieran imágenes de sus documentos personales en las noticias.
El coordinador de estrategia digital del Gobierno dijo que los sistemas informáticos no enviaron una alerta sobre el hackeo porque se accedió a los datos con una contraseña.
Fuente: NA