El despacho del presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, se convirtió este martes en un comité por el que entraron y salieron incesantemente importantes líderes de las bancadas opositoras que se encuentran en la zona “friendly” para el oficialismo, en medio de rumores de negociaciones furtivas del proyecto de ley ómnibus en un hotel cercano al Palacio Legislativo.
Quien sembró este martes la hipótesis sobre estos encuentros paralelos en el Hotel Savoy, que habrían incluido a funcionarios del Poder Ejecutivo, fue la diputada del Frente de Izquierda Myriam Bregman, aunque a decir verdad la versión ya había sido advertida un día antes por el jefe de los diputados de Unión por la Patria, Germán Martínez.
Más a la vista quedó el remolino que se generó en la puerta de la oficina del titular de la Cámara baja, mientras en la sala C del anexo se sucedían, una tras otra y como si constituyeran algo ajeno a esas negociaciones secretas, las exposiciones de distintos referentes de sectores de la sociedad civil invitados a dar su opinión, que en abrumadora mayoría fueron en rechazo a la “ley de Bases”.
Todavía resta una última ronda de disertaciones de representantes de distintos intereses sectoriales afectados por el proyecto ómnibus, por lo que el presidente de la comisión de Legislación General, Gabriel Bornoroni, comunicó tras un cuarto intermedio este miércoles desde las 10 hs se retomará el plenario de comisiones para agotar esta instancia de debate con la ciudadanía.
El resto de la hoja de ruta se mantiene en un cono de sombra, pero es un secreto a voces que La Libertad Avanza apunta a emitir dictamen de mayoría este jueves, o a más tardar el viernes.
El apuro es mayúsculo y no se maquilla: Menem blanqueó que la idea sería sesionar este mismo sábado, si bien originalmente estaba planteado que sucediera el jueves 25 de enero.
Se verá qué posibilidades hay en términos de condiciones políticas, especialmente con qué nivel de acuerdos se llega al final de esta semana.
Las reuniones que comenzaron ayer en el despacho del riojano con líderes parlamentarios, se retomaron este martes con el objetivo de ir de a poco erosionando la resistencia opositora a aceptar los cambios en la Ley de Bases.
Diputados del PRO como Diego Santilli (quien ya había estado ayer reunido con el riojano) y Luciano Laspina, de la UCR como Lisandro Nieri y Soledad Carrizo, sumado a Juan Manuel López de la Coalición Cívica (otra figurita repetida en el despacho de la presidencia) y Nicolás Massot de Cambio Federal se sentaron a negociar el capítulo vinculado a la suspensión de la fórmula de movilidad jubilatoria y otros temas económicos y fiscales del proyecto.
El ministro de Economía, Luis Caputo, ya informó que pretende generar un ahorro de 0,5 puntos porcentuales del PBI a partir del ahorro en el gasto que significan las erogaciones previsionales, por lo que a priori parece difícil que el Gobierno acepte incorporar a la ley ómnibus un mecanismo de indexación como le exige la oposición amistosa.
“Vamos a llegar a un acuerdo. Venimos bien”, señaló una importante fuente parlamentaria del oficialismo, lo que da a entender que los puentes de diálogo son sólidos y que llegado el caso se zanjarán las diferencias.
Estas conversaciones paralelas se produjeron prácticamente con indiferencia de los discursos que se pronunciaron en el plenario de las comisiones de Legislación General, que al igual que el lunes fue una caja de resonancia de las preocupaciones y precauciones de la sociedad civil respecto de la ley ómnibus.
Así lo expresó el diputado del Frente de Izquierda Nicolás del Caño: “Afuera hay negociaciones sobre el dictamen. La abrumadora mayoría de los expositores han planteado posturas de rechazo. Por eso el interrogante es si se va a tomar en cuenta lo que se está diciendo porque se esta negociando el dictamen por fuera de lo que acá se plantea”.
Fuente: NA