El presidente Javier Milei quebró la rutina diaria y en lugar de trasladarse a Casa Rosada para llegar antes de las 8, como estila, y recluirse en sus despachos, se trasladó a su casa ubicada en el barrio residencial “Valle Claro”, ubicado en la ciudad de Benavídez.
Sus intenciones son ultimar los detalles para el desembarco en la quinta de Olivos que, según estiman desde su entorno, “no pasa de la semana que viene”.
La demora de la mudanza a la residencial presidencial obedeció al faltante de materiales para la construcción de las paredes de los caniles que preparó para alojar a sus cuatro perros mastines.
El mandatario que debió demorar su salida del Hotel Libertador, donde reside desde octubre, , debido a una protesta de la organización Barrios de Pie, y a las 9.30 inició camino en camioneta hacia su antiguo hogar. Allí, visitó a “sus hijitos de cuatro patas” que aguardan bajo el cuidado de una persona encargada.
Pasado el mediodía ingresó a Casa Rosada, y según fuentes de Gobierno, volverá al Libertador para luego trasladarse al aeropuerto de Aeroparque para emprender su viaje a Santa Cruz, donde será recibido por el gobernador Claudio Vidal.
A las 17, en un avión militar, la delegación presidencial compuesto por el jefe de Estado y los ministros Luis Petri (Defensa), Guillermo Francos, a la que se sumará Diana Mondino (Relaciones Exteriores y Culto) viajará a Santa Cruz para emprender vuelvo a primera hora del sábado con destino al continente blanco.
La secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, también acompañará al mandatario en sus actividades previstas en la Base Marambio y la Base Esperanza.
Fuente. NA