El sector automotor está en vilo a la espera de la publicación del decreto que modifica el impuesto al “lujo” para los 0km. Según habían dado a entender desde el Gobierno a las empresas, la norma se iba a conocer durante esta semana, pero en las automotrices se despertaron hoy sin su publicación en el Boletín Oficial.
Esto causa incertidumbre, ya que las terminales y los importadores no pueden definir sus listas de precios de enero debido a que deben calcularlas sin este tributo. Es por eso que, hasta ahora, no hay listas oficiales vigentes. Sólo se aplicaron aumentos en el segmento de las pickups que no pagan este gravamen.
Lo que provoca esta demora es que las ventas en las concesionarias estén paradas.
“Hasta ahora la terminal no nos está entregando unidades, porque no tienen resuelto como queda la lista de precios, con excepción de la pickups. Vender en estas condiciones es una lotería”, explicó a Ámbito el dueño de una concesionaria.
En este contexto, no se están realizando operaciones y las pocas que se hacen son a precio acordado entre las partes y del stock que tienen las agencias, ya que las fábricas cortaron la facturación.
Según fuentes de las terminales, la demora se debe a un “problema administrativo” con las firmas que se necesitan para publicar la norma.
“No dicen que hay un problema burocrático, pero hasta que no veamos publicado el decreto no vamos a estar tranquilos” reconocieron desde una automotriz.
La apuesta ahora es que se publique durante los primeros días de la semana próxima.
Tal como había adelantado Ámbito, el Gobierno suspenderá la primera escala de los Impuestos Internos para los autos 0km, una medida que vienen reclamando tanto los fabricantes como los importadores de vehículos.
Con los fuertes aumentos de más de 40% en los precios de los autos en diciembre, como consecuencia de la devaluación, la situación del mercado automotor quedó impactada por el efecto de este tributo.
Actualmente, todos los 0km de más de $14.700.000 deben pagar un gravamen de 20%, que implica un encarecimiento en los valores de 25% para esta escala por la forma de cálculo, mientras que la segunda escala paga 35% y sube alrededor de 54% en el valor final de los autos.
El ajuste de precios de este mes llevó a que casi todos los modelos estén alcanzados por el recargo fiscal o “topeados” por debajo de ese valor para evitar pagarlo.
Si no se modifica el denominado impuesto al “lujo”, al aumentar los precios en enero no habría forma de seguir manteniendo a estos 0km fuera del tributo y esto provocaría que los precios salten muy por arriba del ajuste necesario por la inflación.
Es cierto que en el mercado se están vendiendo muchos modelos con sobreprecios, especialmente los importados, que superan ese valor, pero al ser una negociación privada entre concesionarias y compradores, no pagan el impuesto.
El impacto del impuesto no es un tema menor, ya que hoy se encuentran todos los precios distorsionados por este gravamen. Al suspenderlo, los modelos que están “topeados” tendrán más margen para aumentar, mientras que los que ya pagan se verán beneficiados con la rebaja impositiva.
En un contexto de menor inflación, la quita de una carga fiscal de 20% (que impacta en un 25% en el valor real al público) tendría un impacto visible, pero teniendo en cuenta que el índice de costo de vida de diciembre va a estar en 25% o más, lo que puede pasar es que el beneficio fiscal atenúe la suba. De todas formas, todo dependerá de la estrategia de cada marca.
“Hay que tener en cuenta que no es importante la recaudación que genera, sino que se aplicó para frenar la salida de dólares. Si no hacen un cambio, la recaudación va a caer más porque se van a derrumbar la venta de autos”, dijeron desde una automotriz.
El Gobierno estuvo trabajando durante toda la semana pasada en una modificación en el régimen de Impuestos Internos para que menos autos queden alcanzados. La información fue confirmada en “off” por fuentes oficiales.
Mediante un decreto se puede cambiar la base imponible y lograr que la mayoría de los 0km estén fuera del tributo sin alterar la norma general.
Es una solución similar a la aplicada en el inicio de la gestión de Mauricio Macri, en enero del 2016, cuando eliminó la primera escala y bajó la segunda que era de 50% a 35%, como rige hasta hoy.
De esta manera, dio marcha atrás con lo realizado por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
Alberto Fernández, en 2019, volvió a implementar el esquema anterior a Macri, que es el que está vigente, aunque mantuvo la segunda escala en 35%.
El proyecto de decreto en el que se está trabajando suspenderá la primera escala de este impuesto a partir de enero. La suspensión será transitoria y la decisión que faltaba tomar era si el impasse será por tres o seis meses.
También se analizaba una modificación para la segunda escala, la que corresponde a vehículos por arriba de los $27.000.000. La idea, no era suspenderla también, sino bajar el porcentaje de la alícuota que se paga para que los modelos se encarezcan menos y que hoy es de 35% o elevar la base imponible. Pero este cambio no está confirmado y puede mantenerse el esquema como hasta hoy.
La evaluación sobre el tiempo de duración de la suspensión tiene que ver con el período que en el Gobierno consideran crítico por la alta inflación que se espera.
Hay que tener en cuenta que el ajuste actual de la base imponible se realiza de forma trimestral, tomando el aumento del costo de vida de los tres meses anteriores. Hoy está vigente por ley la actualización que se hizo el 1 de diciembre y la próxima corrección se tendría que hacer en marzo. Para modificar esta forma de actualización, sí se requiere otra ley. No para modificar o suspender la escalas.
Una vez vencido ese plazo, se evaluará si es necesario prorrogarlo o se volvería al esquema actual, dependiendo la situación inflacionaria.
“La idea es realizar transitoriamente y después analizar un posible cambio de la ley. El tema hoy es solucionar el desorden de precios que hay por el tope que pone el impuesto”, explicaron a este medio desde el Gobierno.
La decisión final sobre los detalles del decreto no está tomada y depende de la aprobación que llegue del ministro de Economía, Luis Caputo y, obviamente, de Milei, por lo que podría sufrir cambios.