Delincuentes aprovecharon que sus víctimas no estaban para robar elementos de valor en una vivienda en Padre Genessio al 500, cerca de calle Echagüe. Una vez que la víctima dio la voz de alerta, detectaron que otro domicilio también había sido atacado.
La inseguridad sigue latente en los barrios santafesinos, mientras se aguarda que los distintos operativos de saturación empiecen a mostrar los resultados que los vecinos esperan. Esta vez el foco del delito fue barrio Guadalupe, zona de la Basílica.
Desde el móvil de Radio EME, la vecina Alma, principal damnificada, denunció que al llegar de su trabajo notó el desorden que había en el interior de la vivienda. “Una computadora y un alhajero que siempre estaban ahí, ya no los vi”, señaló la mujer.
Alma se enteró más tarde que a pocas cuadras de su casa otro domicilio había sido violentado y asaltado por delincuentes.