Unas empleadas de una heladería de la ciudad santafesina de Rosario evitaron que un delincuente con un arma réplica les robara. Cuando el ladrón se marchaba con el dinero, una de ellas lo redujo a las patadas y a las piñas, y aguardó a que llegara la Policía.
El hecho sucedió el domingo a la noche en un comercio ubicado en bulevar Rondeau al 2400, en el barrio de Alberdi, y fue captado por las cámaras de seguridad del local.
En las imágenes se puede ver desde el momento en el que el delincuente las abordó con un arma, que la apoyó al costado del mostrador para pedirle el dinero, hasta que, tras la golpiza, las empleadas cerraran las persianas para retenerlo y esperar a que lleguen los efectivos policiales.
La decisión de atacar al delincuente se dio cuando se estaba por ir y después de descubrir que su arma era falsa. Con golpes de puño y patadas, y la ayuda de su compañera, una de ellas pudo dejarlo tendido en el piso.
La trabajadora logró recuperar el dinero que le había sacado, ya que el ladrón, que aseguró que era la primera vez que delinquía, le fue devolviendo los billetes. “Déjame ir, te lo pido por favor”, le suplicaba el delincuente, quien quería marcharse antes de que llegara la Policía.
Efectivos policiales identificaron al ladrón como J.C, de 33 años, quien fue apresado tras llegar a la heladería después de un llamado al 911. El ladrón, que se encontraba apoyado sobre un freezer, fue derivado a la comisaría 10ª.
Según indicaron fuentes del caso, el caso es investigado como “tentativa de robo calificado”.