Un comité de las Naciones Unidas pidió “apoyo psicosocial masivo” para los niños afectados por la violencia en Gaza, en la Cisjordania ocupada e Israel, y afirmó que revisaría el trato que da Israel a los niños este mismo año.
La ofensiva militar israelí en Gaza, lanzada el 7 de octubre tras una masacre perpetrada por militantes de Hamás en el sur de su territorio, desplazó a la mayoría de los 2,3 millones de habitantes del enclave palestino, ha dejado viviendas e infraestructuras en ruinas y ha provocado una grave escasez de alimentos, agua y medicinas.
Según las autoridades de Gaza, la mayor parte de los casi 28.000 muertos durante la ofensiva son niños y mujeres. En su incursión del 7 de octubre en Israel, los militantes mataron a unas 1.200 personas y tomaron 253 rehenes.
“Los derechos de los niños que viven bajo el control efectivo del Estado de Israel están siendo gravemente violados a un nivel pocas veces visto en la historia reciente”, declaró Ann Skelton, presidenta del Comité de los Derechos del Niño de la ONU.
“Pedimos apoyo psicosocial masivo para los niños y sus familias a fin de aliviar el impacto traumático y duradero de la guerra, incluidos los niños israelíes que fueron víctimas o testigos de los ataques del 7 de octubre y aquellos cuyos familiares han sido tomados como rehenes”, declaró en una conferencia de prensa.
UNICEF declaró la semana pasada que se consideraba que casi todos los niños de Gaza necesitaban apoyo en materia de salud mental.
Skelton dijo que Israel había pospuesto su participación en un diálogo previsto sobre cuestiones infantiles y que ahora estaba programado para septiembre.
“La comisión lamenta profundamente no haber tenido la oportunidad de examinar a Israel cuando el tiempo apremia”, dijo.
Skelton también expresó su preocupación por los niños que viven en la Cisjordania ocupada, que, según dijo, “se enfrentan a detenciones arbitrarias, ejecuciones extrajudiciales y actos de violencia cometidos por las fuerzas de ocupación y los colonos”.
El Ejército israelí declaró que opera contra presuntos militantes en Cisjordania.
Cisjordania ya había experimentado los mayores niveles de disturbios en décadas durante los meses anteriores al asalto a Israel del 7 de octubre, pero los enfrentamientos han aumentado bruscamente tras la invasión terrestre israelí de Gaza.