Los guardacostas chinos informaron el sábado que tomaron medidas contra buques filipinos en aguas en disputa del Mar de la China Meridional, mientras que Filipinas tachó de “irresponsables y provocadoras” las maniobras, que incluyeron el uso de cañones de agua.
Las acciones chinas provocaron “daños significativos” y lesiones al personal de un barco civil contratado para reabastecer a las tropas, dijo en un comunicado la fuerza filipina en el Mar de la China Meridional.
El incidente se produjo en aguas del Segundo banco de arena Thomas y las islas Spratly, según los guardacostas chinos. El banco alberga un pequeño número de tropas filipinas estacionadas en un buque de guerra que Manila encalló allí en 1999 para reforzar sus reclamaciones de soberanía.
China reclama casi la totalidad del Mar de la China Meridional, incluido el Segundo banco de arena Thomas, que se encuentra dentro de la zona económica exclusiva de 200 millas de Filipinas, y ha desplegado buques para patrullar el disputado atolón. La Corte Permanente de Arbitraje dictaminó en 2016 que las amplias reivindicaciones chinas carecen de base jurídica.
El barco civil era escoltado por dos buques de la marina filipina y dos embarcaciones de los guardacostas filipinos, según un comunicado del ejército filipino.
Un barco de los guardacostas filipinos fue “obstaculizado” y “rodeado” por un homólogo chino y dos barcos de la milicia marítima china, dijeron los guardacostas filipinos en otro comunicado.
Como resultado, el buque guardacostas filipino fue “aislado” del barco de reabastecimiento por el “comportamiento irresponsable y provocador” de las fuerzas marítimas chinas, indicó la agencia.
Gan Yu, portavoz de los guardacostas chinos, declaró que Filipinas incumplió la promesa de retirar el buque varado y envió dos buques guardacostas y un barco de suministros a las aguas del Segundo banco de arena Thomas, 18 días después de la última ronda de suministros.
China no ha dicho quién prometió la retirada ni cuándo se hizo esa promesa. El Ministerio de Defensa, el Ministerio de Relaciones Exteriores y los líderes militares filipinos han afirmado en repetidas ocasiones que no hubo tal promesa.
Gan afirmó que Filipinas provocó problemas el sábado, y socavado deliberadamente la paz y la estabilidad del mar de China Meridional.
Los buques filipinos hicieron caso omiso de las repetidas advertencias y controles de ruta de China y forzaron la entrada, añadió Gan. Los guardacostas chinos aplican los reglamentos de acuerdo con las leyes y tratan los asuntos de forma razonable, legal y profesional, afirmó.
“Si Filipinas sigue actuando de forma unilateral, China continuará tomando medidas resueltas para salvaguardar su soberanía territorial y sus derechos e intereses marítimos”, declaró el Ministerio de Relaciones Exteriores chino. “Todas las consecuencias causadas por ello correrán a cargo de Filipinas”.
Fuente: NA