“Nada explica semejante barbaridad de aumento. Demuestra la voracidad de los laboratorios”, dice el farmacéutico santafesino Mariano Figueroa. Es que a partir de las campañas presidenciales, los laboratorios comenzaron una escalada de aumentos que parece no tener fin. Ante la necesidad y la urgencia, los enfermos piden, por lo menos, que le vendan fraccionados los medicamentos.
Para los farmacéuticos “hay una brutal transferencia de recursos a los laboratorios”. Figueroa destaca que hay 5 laboratorios en el país que tienen el 70% del mercado, quienes se apoyan en la gran publicidad y los visitadores médicos.
“Debería haber una agencia de control que haga un seguimiento”, agrega el profesional. Y recuerda que el expresidente Arturo Illia lo intentó pero el resto de la historia el país la conoce.