El porqué Colón ganó, y es más líder que nunca, es fácil. Delfino corrigió el planteo inicial, puso a un número 9 con todas las letras como lo es Javier Toledo y destrabó un partido que principalmente, en el primer tiempo, se le complicó.
El ex Estudiantes de La Plata ingresó en el entretiempo, los mediocampistas del Sabalero tuvieron una referencia de área en quien apoyarse y todo cambió. El complemento fue todo del local y solo por el cambio mencionado.
De los tres goles, Toledo hizo dos y participó en el restante. Un nombre modificó el desarrollo por completo del duelo. La solución estaba en el banco de los suplentes. Además, otro que mostró toda su experiencia y magia, fue Christian Bernardi. Asistió para el tercer tanto del Sabalero luego de hacer una jugada cinco estrellas. Es un futbolista distinto.
Almagro estuvo bien en los primeros 45’, donde neutralizo al equipo santafesino, le jugo de contra, se cerró bien atrás, y lo llenó de dudas. Sin embargo en el segundo tiempo no repitió nada de lo hecho al principio y lo pagó caro. Los de José Ingenieros no se pueden alejar del todo de los últimos puestos del campeonato.
Colón cambió, corrigió en el momento justo y goleó. Los relevos fueron la solución a un partido que estaba más que trabado. El Sabalero dejó los tres puntos en el Cementerio de los Elefantes y es el único puntero de la Zona B, al menos hasta que juegue San Telmo (el Candombero juega mañana a las 13:30 ante Defensores Unidos de Zárate). Lindo partido para iniciar una nueva fecha del Nacional.
Con información de Diario Olé