El Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI) emitió un comunicado urgente alertando sobre una crisis inminente en el sector que podría comprometer la realización de procedimientos cardíacos esenciales como la colocación de stents y angioplastias. Este alarma surge ante un aumento exponencial en los costos de equipos y suministros médicos combinado con una disminución sistemática en los honorarios profesionales.
Según datos del último informe de Estadísticas Vitales de la Dirección de Estadísticas e Información de Salud (DEIS) del Ministerio de Salud de la Nación, en 2022 se registraron 110.062 muertes relacionadas con enfermedades del sistema circulatorio en Argentina. Estas cifras resaltan la importancia crucial de mantener servicios cardiovasculares accesibles y de alta calidad.
Los especialistas destacan que la situación actual está forzando a los profesionales del sector a considerar la emigración en busca de mejores oportunidades laborales, poniendo en riesgo la atención médica local. Además, el CACI denunció retrasos en los pagos a los médicos, financiamiento insuficiente para la actualización de equipos y las dificultades burocráticas con obras sociales y prepagas.
En Radio EME, Humberto Bassani Molinas, oriundo de Santa Fe y actual miembro del Cómite de Crisis del CACI, dijo que: “Estamos en situación crítica, jamás vivimos algo así. Los insumos se han disparado tremendante y somos los únicos que operamos el corazón en caso de infartos, la causa de muerte número 1 del mundo y del país. Este aumento exponencial pone en riesgo nuestra práctica y desvaloriza esta especialidad que requiere no menos de 15 años de estuido y esta presente las 24 horas de los 365 días del año”.
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