Las profesionales A. Bouhier (59 años) y Y. Bessolo (53) son acusadas por golpear y suministraron medicación a los recién nacidos para hacerlos dormir de noche.
De acuerdo a los testimonios de denunciantes, las ex enfermeras del Sanatorio de Niños suministraban medicación a los bebés “para tranquilizarlos, para que no molesten, una porque tenía que mirar Netflix y la otra para dormir porque tenía otro turno corrido” después de las 6 de la mañana.
“Compartían el turno noche donde no había padres y era menor el personal dando vueltas. Eran muy allegadas entre sí”, dijo la fiscal y añadió que de acuerdo a testimonios de la causa una de ellas cambió su carácter en los últimos años deviniendo en una persona “más agresiva” con los pacientes y sus familiares.
La justicia escogió la figura del abandono de persona y ejercicio ilegal de la medicina por los medicamentos suministrados.
El Ministerio Público de la Acusación atribuyó haber puesto en peligro la vida de un bebé “suministrándole benzodiacepinas, droga que no tenía indicada por profesional médico, a fin de lograr su sedación y así evitar que demande atención, lo que podría haber provocado diversos efectos adversos, incluso el fallecimiento”.
En otro de los casos, suministraron a un bebé una dosis mayor a la indicada por profesional médico de benzodiacepinas y barbitúricos a fin de lograr su sedación, lo que podría haber provocado diversos efectos.
El tercer caso mencionado en la investigación, también ocurrió en el área de neonatología del Sanatorio de Niños, donde una de las imputadas fue vista zamarrear a una recién nacida “lo que provocó que su cabeza efectuara un latigazo hacia atrás, colocando a la menor de este modo en una situación de desamparo, puesto que era quien tenía a su cargo su atención en ese turno”.