La Municipalidad de Santa Fe puso en marcha un fuerte operativo de control de los “trapitos” para que no se instalen en las zonas donde funciona el estacionamiento medido. Desde este lunes entró en vigencia el plan de monitoreo de cuidacoches, que fue presentado en la Estación de Ómnibus.
La tarea estará a cargo de la GSI, el Grupo de Seguridad Integral del municipio. Pero también intervendrán inspectores de tránsito y, de ser necesario, la policía. Además, se hace efectivizó el aumento en el precio del Sistema de Estacionamiento Ordenado Municipal (Seom), en nuevas zonas.
A partir de ahora el estacionamiento medido estará delimitado por las calles Cándido Pujato y Castellanos (norte), Marcial Candioti (este), Entre Ríos (sur) y Francia (oeste).
En principio, la intención es que los agentes de la GSI adviertan si algún cuidacoches se instala en una zona no permitida y le hagan saber sobre la nueva ordenanza. Dependiendo de la respuesta del “trapito”, la policía podrá intervenir e incluso trasladarlo a la dependencia policial.
Al respecto, el secretario de Gobierno de la Municipalidad de Santa Fe, Sebastián Mastropaolo, se refirió en el móvil de Radio EME al operativo lanzado en la capital provincial: “Va a ser una tarea ardua de varios días y esperamos la colaboración de la gente”.
Además, sostuvo: “El proceso va a ser paulatino”.