El Banco Mundial emitió un informe alarmante sobre la situación del sector agroalimentario en Argentina, resaltando que es el único país líder en este ámbito cuyas exportaciones han disminuido. En los últimos diez años, las exportaciones agroalimentarias del país han experimentado una caída anual del 1,3%, mientras que su participación en los mercados internacionales descendió un 0,5%.
El estudio, titulado “Hacia un sector agroalimentario más competitivo, inclusivo y resiliente”, destaca el estancamiento del sector argentino en contraste con el crecimiento continuo de sus competidores. Se enfoca en las políticas “distorsivas”, como altos impuestos a las exportaciones, trabas para el comercio exterior y desventajas competitivas, que afectan la competitividad del país en el mercado global y desincentivan la inversión.
Además de las políticas económicas, el informe señala la influencia de los desastres climáticos en la economía. Advierte que si no se implementan medidas de adaptación, los daños causados por inundaciones y sequías podrían tener graves consecuencias, reduciendo el PIB argentino en el futuro. A pesar de estos desafíos, el Banco Mundial sugiere que Argentina puede superar este estancamiento y potenciar sus exportaciones mediante políticas que fomenten la competitividad, la inclusión socioeconómica y la sostenibilidad ambiental.