La cámara de bares de la ciudad de Santa Fe estima que son 120 los empleos dados de baja en el sector desde abril a esta parte, por la caída del consumo de los santafesinos.
Hace algunos días, el presidente de la entidad Maximiliano Chiarelli había estimado, en diálogo con Radio Eme, que la menor actividad se ubicaba en un descenso del 40 % promedio, aunque variaba según zonas de la ciudad.
El fuerte ajuste en el bolsillo provocado por la devaluación de diciembre de la gestión de Javier Milei, expresado en un menor poder adquisitivo de los clientes, sumado al aumento en el costo de servicios como energía eléctrica y gas, explicaban las estadísticas económicas.
Desde la Unión de empleados gastronómicos seccional Santa Fe (Uthgra), su secretario General, Demetrio Oscar Álvarez, expresó que el momento económico era similar “a una pandemia, pero sin virus”, haciendo mención a la reciente situación provocada por el covid.
Las cifras indican que en las últimas semanas fueron cuatro los negocios que bajaron sus persianas, aunque en venta se encuentran entre seis y siete comercios más, indicaron desde la cámara de propietarios de bares y restaurantes.
Según expresaron se teme también que la continua política de quita de subsidios siga impactando fuerte en el sector, entre ellos la decisiva suba de la energía eléctrica que en el actual mes de junio volvió a incrementar su valor, tanto por el costo de la energía producida como por el retiro de esos beneficios.
Sostienen que los bares y restaurantes soportan el descenso en el consumo a la espera de una reactivación, por lo que los cierren se dieron con mayor intensidad desde abril a esta parte.