El chileno que juega en Vasco da Gama de Brasil, de gran relación con Riquelme, tiene todo avanzado para volver al club por el que pasó entre 2009 y 2011.
El chileno Gary Medel tiene todo arreglado para convertirse en el primer refuerzo de Boca. El jugador, de gran relación con el presidente Juan Román Riquelme y quien ya había sido pretendido en otros mercados, dejará Vasco da Gama de Brasil y regresará al club en el que jugó entre 2009 y 2011.
El trasandino, de 36 años, debe ultimar su salida del conjunto brasileño y luego pegará la vuelta al país para transformarse en una de las caras nuevas del Xeneize. Las charlas ya están muy avanzadas y si no cambian ninguna condición a último momento, antes del fin de semana podría cerrarse la negociación. En caso de que esto se de, la idea es inscribirlo en la Copa Argentina para que pueda estar el 19 de junio cuando el equipo enfrente a Almirante Brown por los 16avos de final.
En Boca piensan al chileno, al que le quedaban seis meses de contrato, como una alternativa para la zaga central ya que hace tiempo buscan a un jugador en ese sector, aunque también puede jugar como volante central, posición en la que brilló en Boca en su primera etapa en la que disputó 48 partidos y anotó siete goles.
El futbolista dos veces campeón de América con Chile (2015 y 2016) que pasó por Europa, donde vistió las camisetas de clubes como Inter, Sevilla y Bologna, había retornado a Sudamérica a mediados del año pasado para jugar en el Vasco y lleva 32 partidos en la institución. En un comienzo fue titular y capitán siempre como central, pero este año en el arranque del Brasileirao perdió terreno.