La selección de Inglaterra venció por 1-0 a Serbia este domingo en su debut por el grupo C de la Eurocopa 2024 que se disputa en Alemania. Con un gol de Jude Bellingham pero sin brillar, el equipo de Gareth Southgate consiguió un ajustado triunfo que le permite mandar en su zona, tras el empate entre Dinamarca y Eslovenia.
Inglaterra ganó por el cabezazo de Bellingham. No fue mucho más el equipo inglés, del que se esperaba otro rendimiento. Cuando Southgate reveló su once, el mundo admiró impresionado. Foden, Bellingham, Saka y Kane. La sinfonía sonaba perfecta, nítida, imponente. En el campo redujo tremendamente su volumen. Pero fue decisiva. Tres de ellos participaron en el primer gol. Ni siquiera necesita jugar a un nivel alto para ser definitiva.
Aunque una sucesión de individualidades de tal magnitud no son una garantía absoluta, hay pocas selecciones en el mundo que dispongan de tanto poder en ataque como la actual inglesa; subcampeona en 2021, entre las favoritas en 2024. Nunca ganó la Euro, que aparece como su gran desafío.
Al inicio, el equipo balcánico se sintió inferior, se replegó y esperó. No aguantó ni un cuarto de hora. A los 12 minutos llegó el centro desde la derecha de Bukayo Saka y de arremetida Bellingham le ganó a Strahinja Pavlovic y de cabeza firmó el 1-0.
En el complemento se mantuvo el control de los ingleses, pero no con la misma intensidad de la primera mitad. Los serbios comenzaron a atacar y tuvieron el empate en un centro que Aleksandar Mitrovic no llegó a conectar ante la marca de Kieran Trippier.
Inglaterra rompió el plan de Serbia, pero también la dirigió a un escenario que tampoco le disgustó. Liberado de las precauciones defensivas, se atrevió a dar un paso adelante. Y tiene equipo para jugar al ataque el conjunto balcánico, como demostró Vlahovic cuando probó su derecha, pero desviada.
Inglaterra también debe exigirse más. Dentro de la complejidad, le faltó constancia en su ofensiva. No creó una cantidad de ocasiones como presuponen sus recursos y su desborde. La siguiente, ya entrado el segundo tiempo, fue un tiro de Trent Alexander-Arnold.
Necesita más ambición. Y también debe ajustarse en defensa, porque concedió opciones que en mayores desafíos son decisivos. No estaba segura, entre la sensación de que el filo del triunfo, tan mínimo, con sólo un 0-1 a favor, era tan delgado que cualquier descuido sería fatal. Aunque Inglaterra lo cometió, no lo aprovechó Serbia, que reclamó el VAR y un penal sobre Aleksandar Mitrovic, que no pareció.
Para ese momento el equipo británico ya jugaba con fuego, aunque pudo haber liquidado el partido en un cabezazo de Harry Kane que Rajkovic sacó contra el travesaño. Sin embargo, del otro lado también requirió la estirada de Jordan Pîckford para impedir el 1-1 a Dusan Vlahovic.
La segunda jornada del grupo C se jugará el jueves y enfrentará a Serbia con Eslovenia, a partir de las 10, y a Inglaterra con Dinamarca, desde las 13.
