El reciente informe del “semáforo” que elabora Coninagro revela un preocupante panorama para 15 de las 19 economías regionales, marcándolas en color “rojo”. Esta clasificación indica que estas regiones están atravesando una situación de crisis o muestran signos preocupantes de estar encaminándose hacia ella.
En contraste, se identificaron 3 economías regionales en color “verde”, denotando estabilidad y crecimiento, mientras que una se ubicó en la categoría “amarillo”, sugiriendo una situación de precaución o moderada.
El análisis atribuye estas dificultades a una combinación de factores, donde los precios de los productos agropecuarios se sitúan por debajo de la inflación, mientras que los costos operativos se mantienen elevados.
El “semáforo” de Coninagro, que detalla el estado de las principales actividades agropecuarias, destaca que solo tres sectores muestran estabilidad en medio de un complejo panorama para la mayoría de las economías regionales.
Entre las actividades que gozan de estabilidad se encuentran la producción de maní, el arroz y la avicultura.
Por otro lado, la producción de hortalizas se encuentra en una situación “amarilla”, caracterizada por una baja en los precios pero con un incremento en las exportaciones.
En contraste, el resto de las actividades enfrentan diversas dificultades. El algodón, por ejemplo, enfrenta problemas productivos junto con precios considerablemente bajos.
La ganadería bovina enfrenta problemas ya que los precios de abril se encuentran por debajo de la inflación; y su stock ya muestra su efecto sequía, sin tracción de la demanda.
La producción de cítricos dulces también está afectada por la caída de los precios, mientras que se espera una recuperación en el otoño e invierno con la llegada de nuevas cosechas.
Con respecto a la actividad forestal también enfrenta problemas por la baja demanda, sin exportación ni construcción.
En cuanto a la producción de granos, se observa una combinación de bajos precios para los productores, costos elevados y una leve recuperación productiva después de la sequía.
En el caso de la producción lechera, si bien los precios para los productores están por encima de la inflación, los volúmenes producidos son bajos y las exportaciones no compensan adecuadamente la reducción del consumo interno.
La producción de miel y la producción ovina también enfrentan problemas productivos y una baja en las exportaciones, manteniendo el panorama en “rojo”. Lo mismo sucede con la producción de peras y manzanas, donde se espera una mayor producción en los próximos meses, pero se debe prestar atención al costo de la energía eléctrica.
La producción porcina experimentó un cambio de color a “rojo” debido a los precios estancados y los altos costos, mientras que la producción de vino enfrenta precios estancados y volúmenes menores tanto en el mercado interno como en las exportaciones.
Con respecto al tabaco, la situación es compleja con algo de mejora en las exportaciones.
La producción de vino y mostro, indicó que están esperando los precios de julio pero que el mercado se encuentra muy deprimido.
Por último, la producción de yerba mate también muestra signos de crisis, aunque haya un mayor ingreso de hoja verde, los precios se encuentran por debajo de la inflación y sus costos se van a elevar.
El informe refleja un escenario complejo para la mayoría de las actividades agropecuarias, donde la estabilidad es una excepción y los desafíos económicos son una constante.