Rolando Barbano fue interceptado por varios periodistas cuando ingresaba al programa de radio “Lanata sin filtro”, donde hasta el viernes compartirá espacio con su exnovia Mariana Calabró, quien anunció ayer su renuncia al ciclo que conduce Jorge Lanata alegando que fue por falta de espacio a su columna de espectáculos y no por una supuesta incomodidad por estar sentada junto a su expareja tras el desplante que vivió durante la entrega de los premios Martín Fierro de Radio.
Barbano aseguró que recibió la noticia “con tristeza porque es una gran compañera, una número uno, una periodista que, como ya le he dicho yo muchas veces, es admirable, es una de las mejores periodistas de la Argentina”.
Para el periodista no es una novedad esta partida porque Marina ya le había manifestado que no le gustaba que hayan acortado el tiempo que le dedicaban a su columna de espectáculos en el programa de Lanata: “Cuando salíamos lo hablamos, iba a hablar menos, no le gustaba, intentó probar y bueno, después terminó mi relación con ella… En marzo, cuando estábamos juntos, ella me contó que estaba incómoda. La decisión de Marina de irse del programa la comentó conmigo cuando éramos novios”.
Sobre el futuro de Calabró, que tiene su propio programa en El Observador, destacó que “tiene todo para seguir creciendo, está en el mejor momento de su carrera. Es inteligente, culta, informada, es divertida, entretenida, cualquier programa querría tenerla”.
“Los rumores (de un supuesto despido) corren por cuenta de quien los dice. No sé por qué toma la decisión ahora. No me paré para hablar de mi relación con Marina que tiene que ver con mi intimidad y la de Marina. Hoy paro porque no estoy con mi hijo de 12 años. No correspondían las preguntas agresivas con mi nene al lado, pero Marina merece mi palabra, mi homenaje, yo se lo debo a ella”.