El yacimiento de Vaca Muerta, situado en la provincia de Neuquén, continúa redefiniendo el panorama energético argentino con un crecimiento exponencial que ha alcanzado niveles récord en la producción de hidrocarburos. Durante el mes de mayo, la producción de petróleo ha registrado un hito histórico al alcanzar los 394 mil barriles por día, marcando el máximo volumen de extracción hidrocarburífera registrado en la historia de la provincia.
Por su parte, la producción de gas en el mismo periodo alcanzó los 105,59 millones de metros cúbicos por día, consolidando a Vaca Muerta como uno de los principales motores de la producción energética del país. Según datos proporcionados por el Ministerio de Energía y Recursos Naturales, el petróleo no convencional representa el 93,6% de la producción total de petróleo de Neuquén, mientras que el 88,15% del gas también proviene de fuentes no convencionales, principalmente impulsado por el auge del shale en Vaca Muerta.
Comparando con el mismo periodo del año anterior, la variación acumulada entre enero y mayo de 2024 muestra un incremento del 19,29% en la producción de petróleo y del 19,84% en la producción de gas, reflejando el dinamismo y la expansión continua de la actividad extractiva en la región.
El aumento significativo en la producción de petróleo se atribuye principalmente a la intensificación de las operaciones en áreas clave como Bajada del Palo Este, La Calera, la Amarga Chica, Bajada del Palo Oeste y Loma Campana. Por otro lado, el incremento en la extracción de gas se debe a una mayor demanda impulsada por condiciones climáticas adversas que incrementaron el consumo regional, destacándose la actividad en áreas como Fortín de Piedra, Aguada de la Arena, Aguada Pichana Oeste, Sierra Chata, El Mangrullo y La Calera.
Este récord en la producción de Vaca Muerta no solo consolida a Neuquén como un polo energético clave a nivel nacional e internacional, sino que también fortalece la posición de Argentina en el mercado global de hidrocarburos, reafirmando su capacidad para satisfacer la creciente demanda energética con recursos propios de alta calidad y potencial de explotación.