Las redes sociales se hicieron eco de la conmoción que generó la supuesta detención del creador de la página ilegal Fútbol Libre, que, entre otras cosas, retransmitía eventos deportivos. Las trabas a la piratería audiovisual exponen la utopía de seguir una de las pasiones culturales más potentes del país: el fútbol. Los costos de los valores de las entradas, la cuota social de los clubes y los servicios de telecomunicaciones son inalcanzables para los sectores populares.
La detención de un hombre en Mendoza que, en principio, sería al creador de Fútbol Libre, produjo la decepción en usuarios de esta página ilegal. El Poder Judicial actuó tras una denuncia de la Alianza Contra la Piratería Audiovisual. El fiscal de Cibercrimen, Alejandro Musso, en la Unidad Fiscal Especializada en la Investigación de Ciberdelitos (UFEIC), Policía Federal y de la Ciudad de Buenos Aires fueron los que llevaron adelante los allanamientos.
Preso politico
Injusticia total
Liberen a futbol libre #FreeFutbolLibre pic.twitter.com/ydqe24WitZ— 0800CJ (@0800Cj) July 11, 2024
Así, se bloquearon 50 dominios que ofrecían transmisiones ilegales de los partidos. Se lo acusa de violar el derecho a la propiedad intelectual de la Ley 11.723. Esta es la letra burocrática que debe informarse. Pero tras el telón jurídico se halla un problema de mayor envergadura: quienes utilizaban la frase del fútbol como “opio” de los pueblos deberían notar que el apotegma está mutando hacia la representación de un circo para algunos privilegiados.
En el pais del "Lider global de la libertad" después de CREAR un Ministerio para la Desregulación… BLOQUEARON Fútbol LIBRE.
Parece que la regulación estatal, cuando mejora la rentabilidad de algunos negocios, no es tan mala.
— Leandro Santoro (@SantoroLeandro) July 11, 2024
Cuánto cuesta ver un partido de fútbol en Argentina
Sin la opción de ir a la cancha de visitante, un socio de un club de primera debe pagar una cuota social con un piso que inicia en los $ 15.000. La relevancia popular de los cuadros más importantes hace variar el precio final e incluso algunas instituciones adoptan mecanismos de actualización mensual en base a los datos de inflación que publica el Indec. Sin ser socio, el precio de la entrada general en primera división es de $ 15.000.
Pero cuando tu club juega en el estadio del equipo contrario, la única opción es caer en el negocio audiovisual de las telecomunicaciones. De base, para saltar el laberinto y ver el partido en una página ilegal, hay que tener servicio de internet. Como pasó con Fútbol Libre, la desaparición de estas alternativas serán cada vez más frecuentes por el impacto en el esquema de negocios de las empresas dueñas de los derechos. Esto sin mencionar el tortuoso proceso de cerrar pestañas en la computadora y el celular, una secuencia que hace declinar la opción para personas con cierto desconocimiento en el uso de este tipo de tecnologías.