Orlando “Nano” Leiva, el conocido líder de la barra brava “Los De Siempre” del club Colón, ha sido condenado a cinco años y medio de prisión. Esta sentencia, dictada en un juicio abreviado, lo encontró culpable de liderar una asociación ilícita, incitar a la violencia, cometer daños y emitir amenazas.
El juicio, que tuvo lugar este lunes, fue dirigido por el juez Lisandro Aguirre. La decisión judicial dejó en firme el acuerdo celebrado entre los fiscales de Delitos Complejos, Laura Urquiza y Federico Grimberg, y los abogados defensores de Leiva, Jorge Questa y Valentina Alesso. Nano Leiva participó de la audiencia a través de videoconferencia desde su lugar de detención.
Leiva fue condenado por ser el jefe de la facción “Los De Siempre” de la barra brava de Colón, y por los hechos violentos y amenazas perpetrados en ese contexto. Desde su detención en septiembre de 2022, se detalló la implicación de los dirigentes Horacio Darrás, vicepresidente tercero, y Lucas Paniagua, vocal, en la formación y sostenimiento de la barra.
La relación entre los dirigentes del club y la barra era conocida y aprobada por Darrás, según los fiscales. Esta colaboración permitió a la barra recibir indumentaria deportiva oficial del club para su reventa, así como carnets de socios y entradas para los miembros de las facciones. Además, Leiva recibió una suma mensual de alrededor de 150 mil pesos entre octubre de 2021 y su detención en septiembre de 2022.
Durante los días de partido, la barra bajo el mando de Leiva realizaba amenazas e intimidaciones para cobrar un canon a los puesteros de choripanes que trabajaban en las inmediaciones del estadio Brigadier Estanislao López. La Fiscalía también vinculó a Leiva con los disturbios ocurridos en un partido contra Banfield, donde parte de la barra quedó fuera del estadio debido a las restricciones de aforo por la pandemia de coronavirus.
Otros Delitos y Coacciones
Otro de los delitos imputados a Leiva incluye el “apriete” al plantel de jugadores en el predio “4 de Junio” el 20 de septiembre de 2022. En este episodio, el hermano de Leiva, “Quique”, quien cumple condena en la cárcel de Coronda, amenazó a través de una llamada telefónica a Paniagua. La amenaza indicaba que si los jugadores identificaban a quienes los presionaron, lanzarían bombas para que Colón no pudiera jugar más de local. Este mensaje fue transmitido a Darrás y luego al manager del club.
