Una ex compañera de Néstor Soto, el muchacho de 21 años que mató a Catalina Gutiérrez, la estudiante cordobesa que hallada muerta en un auto, confesó que la acosó durante la adolescencia y lamentó que no fue escuchada por nadie.
La joven, quien cursó el secundario con el presunto femicida en la ciudad de San Carlos de Bariloche, twitteó el jueves por la noche que en “reiteradas veces” recurrió a los preceptores porque vivió “cosas raras” con Soto, que está detenido por el delito de homicidio simple.
“Reiteradas veces hablé con la preceptora por situaciones raras de él. Nunca me escucharon. Tenía que matar a una chica para que se dieran cuenta. Qué horror todo”, sostuvo la chica, que reservó la identidad y después eliminó la publicación.
En declaraciones al canal de noticias TN relató una fea experiencia en un campamento: “Me insistió varias veces cuando le dije que no y lo tuve que empujar para que se alejara de mí”.
“Después de eso empezó a tener más contacto conmigo en el aula pero yo era bastante cortante con él por lo que había pasado”, añadió la joven.
Posteriormente, le contó el hecho a una preceptora, pero desde la escuela nunca la escucharon. Además, dijo que la trató de disléxica porque desaprobó matemática y que se arrepintió de no haber realizado la denuncia en su momento porque era tímida.
Soto siguió yendo al colegio “como si nada” tras el acoso. “Lo que pasé en el secundario me llevó a pasar una depresión muy triste hace meses. Esto se podría haber evitado si me hubieran escuchado en su momento pero no lo hicieron”, admitió la ex compañera del acusado de matar a Catalina.
Por último, aseguró que “después del secundario nunca volvió a tener contacto con él, aunque la sigue en la red social Instagram”.
“De hecho, después de haber matado a la chica vio mi historia. Todo muy horrible”, concluyó.