El 20% de los hogares de bajos recursos, aquellos agrupados en el segmento N2 de los servicios de gas y energía eléctrica, tienen hasta el 2 de agosto para revalidarse en el Registro de Acceso a los Subsidios Energéticos (Rase) y no perder el beneficio que reduce en los costos que les llegan en sus tarifas.
De no cumplir el trámite de reempadronamiento, los usuarios quedarán incorporados automáticamente en el nivel N1 de mayores ingresos, lo que implicará que pasarán a abonar entre un 176% y 257% más en sus tarifas de servicios.
Cómo se aplicaron los aumentos en las tarifas de electricidad
El Gobierno de Javier Milei dictamino una serie de aumentos que se aplicaron desde el 1 de junio sobre los valores de la energía eléctrica. De esta manera, los precios estacionales del servicio quedaron fijados en $57.214 por megawatt por hora (MWh) para los hogares N1(mayores ingresos); en $16.074 por MWh para los N2 y en $ 25.219 por MWh para los N3 (ingresos medios).
Además del incremento en las tarifas, la gestión nacional también dictaminó cambios sustanciales para restringir los distintos niveles de consumo que tenían bonificados los ciudadanos de los grupos N2 y N3.
Así, en caso de quién sea N2 –que anteriormente tenía la totalidad de los consumos bonificados– con el nuevo esquema solo quedaron subsidiados los primeros 350 kWh mensuales. Por su parte, para los sectores medios, la rebaja aplicara únicamente para 250kWh mensuales. En caso de que un hogar supere los límites establecidos, este “extra” será facturado al valor de la energía aplicado al grupo N1, que es de $57.214 MWh.
Aumentos de gas
Por su parte, en el caso la red gasífera, la gestión libertaria decidió incrementar el costo dolarizado del gas a partir del mes de junio, elevándolo en un 14%. Esto implica que el precio por millón de BTU (MMBTU) paso de USD 2,94 a USD 3,34.
Esta medida afecta directamente a los hogares clasificados como N1, quienes ahora deben abonar el precio completo mencionado anteriormente. Para los hogares N2, se implementó una bonificación del 64% sobre la tarifa, reduciendo el costo del gas a USD 1,21 por MMBTU.
Por último, los hogares N3 disfrutan de una rebaja del 55%, resultando en un precio final de USD 1,50 por MMBTU.
Paralelamente a estos cambios, también se modificaron los límites de consumo bonificados. Los hogares N2, que anteriormente no tenían límites establecidos, ahora comparten los mismos topes de consumo subsidiado que los hogares N3.
Estos límites varían mensualmente y según la ubicación geográfica del hogar. En consecuencia, cualquier consumo que supere los límites bonificados establecidos para cada mes y zona geográfica será facturado al precio completo del gas, aplicado a los hogares N1.
Quiénes deben reempadronarse para mantener los subsidios energéticos
Nación implementó una medida que afecta a cerca de 1,5 millones de hogares pertenecientes al segmento N2 en el servicio eléctrico y unos 700,000 en el sector gasífero. Estos hogares –que representan el 19% y el 20% de los segmentos respectivamente– habían sido incluidos de manera directa en el grupo de bajos recursos. Ahora, los usuarios deberán reinscribirse en el Rase para mantener los subsidios.
Esta necesidad de reempadronarse surgió tras la promulgación del decreto 465/24, que puso el 2 de agosto como fecha límite para hacer el trámite. Además, en dicho anuncio se aprobaron los nuevos cuadros tarifarios, aumentando hasta un 170% las tarifas de luz y gas para los hogares de bajos ingresos y de sectores medios.
En el mismo decreto, el oficialismo decretó un “período de transición hacia subsidios energéticos focalizados”. El mismo se extiende desde el 1 de junio hasta el 30 de noviembre de 2024. En caso de ser necesario, dicho lapso podrá ser prorrogado 6 meses más.
Durante este período de transición, las autoridades de Energía deben llevar adelante “la reestructuración de los regímenes de subsidios a fin de asegurar un paso gradual, ordenado y previsible hacia un esquema que permita trasladar los costos reales de los servicios; promover la eficiencia energética y asegurar, a los usuarios residenciales vulnerables, el acceso al consumo indispensable de energía eléctrica, gas por redes y gas envasado”.