La integración de la Inteligencia Artificial (IA) de Meta, Meta AI, en WhatsApp le abrió la puerta a miles de millones de usuarios de todo el mundo a poder probar las capacidades del modelo Llama 3, la más reciente versión de la tecnología de IA generativa de la compañía que controla la aplicación de mensajería más utilizada del mundo.
Y además de indicar cuáles son los usos que se le pueden dar a Meta AI, desde la compañía también remarcan las precauciones que deben tener los usuarios a la hora de usar la herramienta.
En cuanto a las funciones que cumple este chatbot, se destacan las de mantener conversaciones sobre temáticas puntuales –como por ejemplo el desarrollo de los Juegos Olímpicos o algún intercambio sobre recetas de cocina–, generar resúmenes de textos o acontecimientos, y recomendar películas o series.
Las consultas que se le pueden hacer se expanden hasta los límites del ingenio de cada usuario, aunque lo ideal es hacer preguntas concretas. Si, por ejemplo, se quiere organizar una agenda para un viaje grupal, se debe especificar el destino elegido, la temporada en la que se hará la visita y los intereses de quienes viajarán para pedirle un posible cronograma turístico.
Meta AI también puede generar imágenes o GIFs a partir del prompt del usuario, para luego compartir el resultado en otro chat. Y sirve, además, para encontrar reels de Instagram según temáticas.
Otro uso posible es el de aprovechar sus capacidades de generación de texto para pedirle sugerencias de redacción en base a distintos estilos y dependiendo de quien sea el destinatario del mensaje que se quiere mejorar, o también el de traducir textos en diferentes idiomas.
En tanto, se puede mencionar al chatbot usando la cita @MetaAI en cualquier conversación de WhatsApp para interactuar con él de la misma manera que en su ventana dedicada.
Qué no se debe hacer con Meta AI en WhatsApp
Más allá de los usos arriba mencionados, también hay diferentes consideraciones que hay que tener presentes a la hora de usar Meta AI.
En líneas generales, se deben evitar las consultas sobre temas sensibles, como peticiones vinculadas con la salud, recomendaciones financieras o para relaciones personales.
También es clave evitar brindarle al chat datos personales sensibles tales como número de DNI, información bancaria o dirección, aún considerando que Meta asegura que las conversaciones con su IA son confidenciales y que los mensajes no se guardan una vez que han sido enviados.
Es por esto que al cerrar el chat y volverlo a abrir, se inicia una conversación nueva que ya no tiene el contexto de la anterior. Además, los mensajes están cifrados de extremo a extremo como en el resto de los chats y no puede ser vistos por terceros.
“Meta puede usar sus mensajes de IA para mejorar la calidad de la IA”, avisa el chatbot cuando se lo abre por primera vez. Pero luego agrega: “Los mensajes personales nunca se envían a Meta, no se pueden leer y permanecen cifrados de un extremo a otro”.
Por otro lado, hay otras funciones que no se pueden llevar a cabo con este chatbot. No se puede, por ejemplo, pedirle que envíe o borre mensajes dentro de WhatsApp; ni tampoco generar eventos en un calendario o programar alarmas, algo que puede hacerse con aplicaciones como Google Assistant o Siri.
Meta AI tampoco brinda respuestas para temas que considere ofensivos o inapropiados, como por ejemplo pedidos de naturaleza sexual o que incluyan comentarios racistas o xenófobos.