La pregunta de si nuestros peludos compañeros sueñan cuando duermen es una interrogante que ha cautivado a los dueños de mascotas durante mucho tiempo. Si bien no pueden comunicarnos directamente sus experiencias oníricas, los avances en la investigación del sueño animal nos permiten adentrarnos en este fascinante mundo.
Estudios realizados por expertos de la Universidad de Harvard han analizado la actividad cerebral de perros y gatos durante las diferentes fases del sueño. Si bien los resultados no son concluyentes y aún queda mucho por descubrir, los patrones observados arrojan datos intrigantes que sugieren que nuestros amigos peludos sí podrían experimentar sueños.
Al igual que en el sueño humano, el sueño de las mascotas se divide en varias etapas. La fase REM (Movimientos Oculares Rápidos) es la que más se asocia con la generación de imágenes oníricas. Durante esta etapa, tanto perros como gatos se encuentran en un estado de sueño profundo, con movimientos oculares rápidos y contracciones musculares.
La presencia de la fase REM en el sueño animal indica que podrían experimentar sueños de manera similar a las personas. David Peña-Guzmán, filósofo de la Universidad Estatal de San Francisco, sugiere que los sueños de los perros podrían estar relacionados con sus experiencias sensoriales diarias, especialmente con el olfato.
Dado que los perros dependen en gran medida de su olfato para navegar por el mundo, es probable que sus sueños estén plagados de aromas que han encontrado durante el día, así como de recuerdos olfativos de su vida.
Si bien aún no podemos descifrar con exactitud qué sueñan nuestros perros y gatos, la evidencia sugiere que sus mentes también son capaces de crear mundos imaginarios durante el sueño.
La próxima vez que observes a tu mascota durmiendo profundamente con sus ojos moviéndose rápidamente, recuerda que tal vez esté soñando con las más locas y maravillosas aventuras.