La selección de básquetbol de Estados Unidos reafirmó su dominio en los Juegos Olímpicos al derrotar a Francia 98-87 en la final disputada en el Bercy Arena de París. Con esta victoria, el equipo norteamericano consiguió su decimoséptimo oro olímpico y su quinto consecutivo, manteniendo una racha imbatible desde el bronce obtenido en 2004, cuando cayeron ante Argentina en las semifinales.
El “Dream Team” norteamericano, dirigido por Steve Kerr, mostró una vez más por qué es considerado el mejor equipo de básquetbol del mundo. A pesar de la presión del local, Estados Unidos superó con claridad a Francia en la final, destacándose especialmente Stephen Curry, quien con cuatro triples decisivos en el último cuarto aseguró la victoria y selló el marcador final.
Desde el inicio del torneo, Estados Unidos demostró su superioridad. Ganaron con comodidad el Grupo C, arrollaron a Brasil por 35 puntos en los cuartos de final y, a pesar de un complicado enfrentamiento con Serbia en semifinales, lograron avanzar a su decimoctava final olímpica, en la que se consagraron campeones en 16 ocasiones.
En la final, los primeros minutos fueron prometedores para el equipo estadounidense, con LeBron James, Devin Booker y Anthony Edwards liderando el ataque y finalizando el primer cuarto con una ventaja de 20-15. A pesar de un breve repunte de Francia en el segundo cuarto, donde el marcador estuvo 24-23 a favor de Estados Unidos, el equipo norteamericano se fue al descanso con una ventaja de 49-41.
El tercer cuarto vio la entrada de Joel Embiid, quien eligió representar a Estados Unidos a pesar del llamado del equipo francés. La presencia del camerunés, que fue abucheado por el público local, agregó una capa adicional de intensidad al juego.
A lo largo de los últimos dos cuartos, la diferencia en el marcador fluctuó entre siete y nueve puntos. Francia intentó acercarse, llegando a estar a solo tres puntos de distancia (79-82), pero la actuación estelar de Curry, quien finalizó con un total de 30 puntos, fue clave para mantener el control del juego y asegurar la victoria para Estados Unidos.
Con este triunfo, Estados Unidos no solo reafirma su dominio histórico en el baloncesto olímpico, sino que también continúa su impresionante racha de victorias desde que empezó a presentar jugadores de la NBA en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992.