La industria argentina enfrenta una crisis prolongada, con trece meses consecutivos de caída. El primer semestre mostró una baja del 20% en comparación interanual. En junio, la actividad industrial descendió un 19,5% anual y un 5,7% mensual, según la UIA. Menos días hábiles y paradas de planta afectaron los resultados.
A pesar de las caídas en sectores como el automotor y el cemento, algunos indicadores mostraron señales de mejora en julio. Las exportaciones a Brasil aumentaron un 20%, mientras que la liquidación de divisas creció un 35,9%.
El empleo industrial también sufrió. En mayo, el empleo asalariado registrado cayó un 0,4%, con la pérdida de 4.607 puestos de trabajo. La reducción acumulada desde agosto de 2023 alcanzó los 25.358 puestos.
Los sectores más afectados incluyen el automotor (-40,2% interanual), minerales no metálicos (-32,3%), y la producción de metales básicos (-24,7%). La industria alimentaria vio una caída del 9%, aunque la producción de aceites aumentó un 27,8%.
Se espera que el tercer trimestre muestre una posible mejora, aunque la situación sigue siendo preocupante para el empleo y la estabilidad del sector.