La inflación en Argentina mostró una desaceleración en julio, registrando un incremento del 4%, según el informe publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Aunque esta cifra representa la tasa de inflación más baja desde enero de 2022, el dato se encuentra por encima de las expectativas del Gobierno, que había anticipado un descenso mayor.
A lo largo del año, los precios han subido un 87%, y el aumento interanual alcanzó un alarmante 263,4%. A pesar de esta desaceleración, los niveles de inflación siguen siendo elevados, generando preocupación sobre la estabilidad económica del país.
El Ministerio de Economía destacó que este es el tercer mes consecutivo de desaceleración en la tasa de inflación interanual. Subrayó que, a pesar de la moderación, los indicadores muestran que el proceso de desinflación está en curso. En particular, la media móvil de tres meses del Índice de Precios al Consumidor (IPC) Nacional se encuentra en su nivel más bajo desde febrero de 2022, y la media móvil de seis meses también muestra una disminución significativa.
No obstante, el informe revela que ciertos sectores experimentaron aumentos notables. La división de Restaurantes y Hoteles lideró con un incremento del 6,5%, seguida por Bebidas Alcohólicas y Tabaco con un 6,1%, debido principalmente al aumento en el precio de los cigarrillos. Vivienda, Agua, Electricidad y otros combustibles también subieron un 6,0%, impulsados por las subas en alquileres y suministros de agua.
En contraste, Prendas de Vestir y Calzado (1,6%) y Transporte (2,6%) registraron las menores variaciones en el mes. Entre las categorías, los productos Estacionales vieron el mayor incremento (5,1%), seguido por los Regulados (4,3%), mientras que el IPC Núcleo aumentó un 3,8%.
A nivel regional, la inflación en la Ciudad de Buenos Aires alcanzó el 5,1%, superando el 4,8% registrado en junio. Esta cifra, sin embargo, se basa en una metodología de medición diferente a la empleada por el INDEC.
El dato de julio se ubicó ligeramente por encima del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central, que había proyectado una inflación del 3,9% para el mes y del 3,8% para agosto. La continuidad en la inflación alta resalta la compleja situación económica que enfrenta el país y la necesidad de ajustes en las políticas económicas para lograr una estabilización efectiva.