Miguel Ángel Russo dejó de ser este viernes el técnico de Rosario Central. La noticia fue admitida en medios rosarinos durante la mañana por dirigentes del club y cayó como una bomba en los ámbitos auriazules. Más tarde el propio entrenador la confirmó en un video: “Es una decisión mía y es lo mejor para el club. Con dolor entiendo que es el momento de dar a un paso al costado”, dijo.
La renuncia se produjo a pocos días del clásico con Newell’s Old Boys y antes de un partido importante por la Copa Sudamericana, ante Fortaleza de Brasil, por octavos de final. Una semana después, además, de que el entrenador recibiera un reconocimiento por sus 300 partidos al frente del primer equipo. En cuanto a los motivos, fuentes vinculadas al club refirieron exclusivamente a los resultados deportivos luego de las derrotas consecutivas ante Huracán y Unión. Negaron que esto tenga que ver con su estado de salud, sobre el que aseguraron que hay una mejora ostensible.
En cuánto a quién conducirá al plantel auriazul en los próximos partidos, será Matías Lequi, pues el resto del cuerpo técnico, entre ellos el ayudante Claudio Úbeda, se va con el entrenador.
La noticia ya había sido anunciada ayer al plantel y recién este viernes se hizo pública.