Un hombre fue detenido como sospechoso de intentar atentar con un rifle con mirilla contra el ex presidente y candidato republicano en las próximas elecciones estadounidenses, Donald Trump, cuando jugaba al golf en un predio de Palm Beach, Florida.
Efectivos del FBI divisaron al sospechoso agazapado en arbustos y le dispararon, por lo que el mismo huyó en un auto y fue detenido en un operativo cerrojo.
El detenido, que tiene unos 55 años, portaba un rifle AK-47 con el que aparentemente intentaba atentar contra la vida de Trump, quien resultó ileso.
“El FBI ha respondido a West Palm Beach, Florida, y está investigando lo que parece ser un intento de asesinato del expresidente Trump”, sostuvo el departamento en un comunicado.
“Hubo disparos cerca de mí, pero antes de que los rumores comiencen a salirse de control, quiero que escuchen esto: ¡ESTOY A SALVO Y BIEN!”, expresó Trump en en un correo electrónico a sus simpatizantes el multimillonario.
“Nada me detendrá. ¡NUNCA ME RENDIRÉ! Siempre te amaré por apoyarme”, sostuvo.
El incidente
El expresidente había acudido al Trump International Golf Club de West Palm Beach a jugar este domingo y se encontraba entre los hoyos 5 y 6 junto a Steve Witkoff, uno de sus donantes.
Por delante, a unos 400 metros, algunos de los escoltas iban comprobando los alrededores y acordonando el perímetro cuando vieron algo sospechoso.
Al aproximarse detectaron el cañón de un rifle con una mira que sobresalía de una cerca. Dieron el alto y abrieron fuego.
El hombre, que estaba apostado allí, salió corriendo, aparentemente sin disparar, y se subió a un Nissan Negro. Un testigo logró quedarse con los detalles del vehículo e hizo una foto de la matrícula.
Con esos datos, los cuerpos de seguridad fueron capaces de localizarlo en la autopista minutos después y proceder a su detención.
El ex presidente de Estados Unidos había acudido al Trump International Golf Club de West Palm Beach a jugar este domingo y se encontraba entre los hoyos 5 y 6 junto a Steve Witkoff, uno de sus donantes.
Por delante, a unos 400 metros, algunos de los escoltas iban comprobando los alrededores y acordonando el perímetro cuando vieron algo sospechoso. Al aproximarse detectaron el cañón de un rifle con una mira que sobresalía de una cerca. Dieron el alto y abrieron fuego.
El hombre, que estaba apostado allí, salió corriendo, aparentemente sin disparar, y se subió a un Nissan Negro. Un testigo logró quedarse con los detalles del vehículo e hizo una foto de la matrícula.
Con esos datos, los cuerpos de seguridad fueron capaces de localizarlo en la autopista minutos después y proceder a su detención.
El Sheriff del condado indicó que el sospechoso estaba “relativamente tranquilo” cuando fue arrestado, que no se resistió ni iba armado. “No mostró mucha emoción ni se molestó en preguntar por qué lo estaban deteniendo”. Tampoco hizo ningún comentario.
El incidente ocurre pocas semanas después del primer intento de asesinato sufrido por el multimillonario en un mitin en un pueblo de Pensilvania, que acabó con él herido leve pero con dos fallecidos, entre ellos el tirador, y varios heridos de gravedad. En esa ocasión, se usó un AR-15, un arma semiautomática muy popular en el país. Ahora, el sospechoso detenido llevaba un AK-47.