El gobierno boliviano confirmó que Evo Morales no podrá participar en las elecciones presidenciales de 2025. La inhabilitación se basa en la Constitución de Bolivia.
La viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, enfatizó que esta decisión no proviene del Ejecutivo. Instó a respetar el marco legal vigente sin presiones externas.
Alcón rechazó las movilizaciones sociales de quienes apoyan a Morales, argumentando que el respeto a la decisión del pueblo es fundamental. La Constitución fue aprobada por los bolivianos.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) también reafirmó que la reelección indefinida no está permitida en Bolivia. La CIDH calificó como “inadmisibles” tres denuncias contra el Estado por supuestas violaciones de derechos humanos.
El artículo 168 de la Constitución establece que un presidente puede ser reelegido solo una vez. Morales, que ocupó el cargo varias veces, queda fuera de la contienda.
Alcón recordó que la sentencia constitucional de 2023 afirma que la reelección indefinida “no es un derecho humano”. Además, pidió resolver conflictos mediante el diálogo y no a través de movilizaciones que alteren la estabilidad social y económica.