El ministro de Salud del Líbano, Firas Abiad, reportó que al menos ocho personas, incluyendo un niño, murieron y 2.750 resultaron heridas en explosiones. Estos eventos, atribuidos a Israel, ocurrieron debido a la detonación de localizadores electrónicos usados por Hezbollah.
Un total de 1.000 miembros de Hezbollah también resultaron heridos este martes por las mismas explosiones, según MTV. El ejército israelí atacó las baterías de estos dispositivos, causando las detonaciones.
Los heridos están siendo trasladados a hospitales en Beirut y Dahieh. El primer ministro libanés, Najib Mikati, ordenó la movilización de todos los recursos del Ministerio de Salud para atender a los afectados.
El Ministerio de Salud solicitó a todos los hospitales que refuercen sus preparativos para la emergencia. También pidió a los ciudadanos que eliminen sus localizadores electrónicos por seguridad.
El embajador de Irán en el Líbano, Mojtabá Amaní, resultó herido levemente en el incidente, informó Al Jazeera. La Embajada de Irán confirmó su estado estable.
El Consejo de Ministros del Líbano condenó la acción israelí como una grave violación de su soberanía y un crimen. Hezbollah prometió represalias, mientras que Edward Snowden criticó duramente el ataque, llamándolo “indistinguible del terrorismo”.