El proyecto presentado este domingo por el presidente Javier Milei estima para 2025 un incremento de los ingresos impositivos del 29,4%, once puntos más que la inflación proyectada, en consonancia con una actividad económica para la que también se esperan mejoras.
Solo se elimina el impuesto PAIS
Sobre la evolución de los diferentes tributos, solo se anticipa la eliminación del impuesto PAIS, cuyo plazo de vigencia -de cinco años- finalizará en diciembre de este año y el Gobierno desistió de presentar una iniciativa para su continuidad.
Del resto de los gravámenes no se estipula ninguna eliminación ni disminución de alícuotas, en tanto de la evolución esperada de sus respectivas recaudaciones, surgen interrogantes en torno a las retenciones, uno de los temas sensibles en la relación de cualquier Gobierno con la dirigencia sectorial.
En los primeros ocho meses de 2024, la AFIP informó un aumento en la recaudación de los derechos de exportación del 403,2%, casi el doble que el incremento general, sustentado en la combinación de los efectos de la devaluación del 13 de diciembre (la recaudación expresa en pesos liquidaciones de exportación que se realizaron en dólares) y de la baja base de comparación de un 2023 signado por la sequía y la caída en la producción agrícola.
Ninguno de los dos fenómenos se estima que se repetirán en 2025, año para el que el Gobierno estima un incremento de la cotización del dólar oficial del 18,3%, en línea con la inflación proyectada, y con precios internacionales de las principales commodities en baja, que podrían neutralizar el aumento del volumen de exportación.
Qué pasará con las retenciones
En ese contexto, tanto a tributaristas como a analistas del mercado agropecuario tomó por sorpresa que el Gobierno prevea un incremento de la recaudación en retenciones del 100,4%, más del triple que el incremento general y más de cinco veces la inflación proyectada.
El presidente de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina y del Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), Gustavo Idígoras, fue uno de los primeros dirigentes en expresar su respaldo al Gobierno tras la presentación del proyecto de ley de Presupuesto, aunque reiteró los reclamos de la agroindustria que no fueron contemplados en la iniciativa girada al Congreso.
“Necesitamos un tipo de cambio unificado, la eliminación del cepo y de todas las restricciones que aplica el BCRA que fueron heredadas por este Gobierno”, planteó.