La Selección Argentina no tuvo piedad en su encuentro ante Bolivia, imponiéndose con un contundente 6-0 en el Estadio Monumental. Con Lionel Messi como la gran figura, el equipo de Lionel Scaloni dejó una actuación inolvidable en la décima fecha de las Eliminatorias rumbo al Mundial 2026. El capitán argentino se despachó con un triplete, reafirmando su liderazgo en el equipo, mientras que Julián Álvarez, Lautaro Martínez y Thiago Almada también contribuyeron a la aplastante victoria.
Desde los primeros minutos, Argentina dominó el partido con autoridad. Los laterales, Nahuel Molina y Nicolás Tagliafico, se proyectaron constantemente en ataque, generando peligro por las bandas. Messi, en su rol de conductor, empezó a generar jugadas de gol y fue quien abrió el marcador tras un error defensivo de Bolivia. Con su clásica habilidad, engañó al arquero Viscarra y definió al primer palo para poner el 1-0.
El equipo argentino no bajó el ritmo tras el primer gol. Bolivia intentaba salir jugando, pero la presión alta de Argentina les dificultaba avanzar más allá de la mitad de la cancha. En una de esas recuperaciones, Messi asistió a Lautaro Martínez, que no dudó y amplió la ventaja con el 2-0. La conexión entre ambos delanteros fue letal para la defensa boliviana.
Antes de que terminara el primer tiempo, Julián Álvarez se sumó a la fiesta goleadora. Aprovechó un pase milimétrico de Messi y definió con categoría ante el arquero, anotando el 3-0. Argentina dominaba todos los aspectos del juego, mientras Bolivia no lograba encontrar respuestas ante la presión y velocidad del equipo local.
En el segundo tiempo, la selección continuó con su ritmo arrollador. Thiago Almada, que ingresó en la segunda mitad, se hizo presente en el marcador con un gran remate desde fuera del área. Su gol, el cuarto para Argentina, reflejó la superioridad absoluta del equipo en el campo. La precisión en los pases y el control del balón fueron claves para sostener el dominio.
La noche se cerró de la mejor manera posible para los hinchas argentinos. Messi, en un momento de inspiración, marcó dos goles más, completando su triplete y dejando claro por qué sigue siendo uno de los mejores jugadores del mundo. El quinto gol llegó tras un enganche que dejó a su marcador en el camino, y el sexto, con un potente remate desde el borde del área.
La goleada final de 6-0 desató la fiesta en el Monumental, con el público ovacionando a su capitán y al equipo. Argentina sumó tres puntos importantes que la mantienen en la parte alta de la tabla, reafirmando su candidatura para clasificar al Mundial 2026. Por su parte, Bolivia no logró reaccionar ante el poderío ofensivo de los campeones del mundo y sigue complicada en su camino hacia la clasificación.