Cami Homs es una de las participantes de Bake Off Famosos y, según sus compañeros, es de las mejores del certamen. Por eso, cada vez que pasa al frente a mostrar su preparación le cantan “Cami Homs, Cami Homs, ella es siempre la mejor”.
Y tal vez sea cierto que tiene un talento para la pastelería. Según contó en Cortá por Lozano, cuando vivía en Europa para acompañar a Rodrigo de Paul en su carrera futbolística se animó a apostar por un emprendimiento y le fue muy bien. Luego en Argentina condujo por un tiempo Cucinare, por eltrece.
Cami contó que de chica hizo cursos de pastelería y que de grande vendió tortas y tuvo mucho éxito, Le pedían en su mayoría con forma de camiseta de fútbol o con flores y era muy requerida entre las mujeres de los jugadores.
“¿Es verdad que tuviste un emprendimiento en Italia?”, le preguntó Vero Lozano. “Sí, vendía tortas, me encantaba hacerlo. Tenía un Instagram que ya no debe existir más. Hice tortas de camisetas de fútbol, que pedían un montón y eran las que más me salían. También esas con rositas”.
La influencer reconoció que la decoración no es su fuerte porque es muy detallista y perfeccionista, aunque reconoce que le va muy bien en el certamen y que sus compañeros siempre la buscan para pedirle ayuda. “Es un sueño para mí estar acá haciendo lo que me gusta”, afirmó.
“Le pusiste el cuerpo a muchas situaciones muy de mierda, con tu expareja, la relación de él en ese momento, vos recién parida y te la bancaste muy bien”, remarcó la conductora y Cami respondió: “Bastante bien, como siempre digo, uno por los hijos hace todo y más, y en ellos se refleja uno cómo se siente como padre, si estás mal se los transmitís y tiene sus consecuencias. Así que todos los días me levantaba y decía: ‘Para adelante’, nada puede estar mal acá”.
“Tenía un departamento acá al que iba cuando venía para acá, así que nos refugiamos con mis pollitos ahí y todo lo hacíamos ahí. Después apareció José (Sosa, su novio), se iba a mudar a un departamento de mi edificio, así que me lo crucé abajo, no lo conocía, me lo presentó una amiga que me decía ´Cami, te lo tenés que enganchar, es divino, es un padrazo´, pero yo no sabía que era jugador de fútbol. Y le puse: ´Si necesitás yerba, tanto, mi departamento´. Muy directa. Al principio costó ensamblar la familia, eran cuatro nenes, yo iba a la casa de él, se peleaban y me iba. Ahora que vivimos juntos se llevan bárbaro y estaba todo bien. Antes era vernos de a ratitos, ´subo y se queda la niñera´ y así nos veíamos, sobre todo en mi casa. Las oportunidades llegan y uno se puede enamorar otra vez. Se va un hombre, pero hay millones de hombres en el mundo. Me sorprendí, llegó en el momento menos esperado”, cerró.