19.5 C
Santa Fe
viernes, diciembre 20, 2024

El Vaticano presentó la restauración del Apolo del Belvedere, obra maestra del mármol romano

El proceso duró cinco años. Ahora tiene una mano nueva y está apoyado en un innovador mástil metálico que garantizará su estabilidad en el futuro.

Además

El Gobierno fijará el salario mínimo por decreto ante la falta de acuerdo

Este jueves, el Consejo del Salario no alcanzó un acuerdo sobre el salario mínimo. La Secretaría de Trabajo intervendrá...

La Legislatura de Santa Fe aprobó la ley tributaria para 2025

La Cámara de Diputados de Santa Fe aprobó definitivamente el proyecto de ley tributaria para 2025. La iniciativa recibió...

La Legislatura de Santa Fe aprobó cambios en las leyes de seguridad

La Legislatura de Santa Fe aprobó un paquete de reformas en leyes vinculadas a la seguridad pública. El proyecto...

El Apolo del Belvedere, obra maestra de la escultura clásica, volvió a estar visible en los Museos Vaticanos tras una delicada restauración de cinco años, con una mano nueva y “apoyada” en un innovador mástil metálico que garantizará su estabilidad en el futuro.

“Es un día de fiesta para los Museos Vaticanos porque finalmente volvemos a exponer al público un icono de belleza, una de nuestras obras maestras”, celebró la directora de esta institución pontificia, Barbara Jatta.

La restauración duró cinco años, pues se vio ralentizada por la pandemia, y además de estudiar el estado de esta frágil obra, permitió cambiarle una mano y reforzarla de pie con un mástil.

Jatta apuntó que todos los cambios efectuados “son reversibles”. “No hemos alterado la estatua ni hemos hecho un agujero más en ella, sino que la hemos respetado para ofrecérsela a las generaciones actuales y futuras del mejor modo”, aseguró.

 

El Apolo del Belvedere, con sus 224 centímetros de altura, presumible copia marmórea de un bronce griego que acabo perdiéndose, es una de las esculturas más admiradas de la colección pontificia, esculpida en Roma en los primeros años del siglo II d.C.

El dios helénico es representado cazando y desnudo, solo arropado por una capa que se envuelve en su brazo derecho, extendido para sostener un arco, mientras con el izquierdo se apoya en un tronco.

La estatua fue descubierta en la colina romana del Viminale en 1489 y trasladada en 1508 al Vaticano por voluntad del papa Julio II, mecenas de artistas como Miguel Ángel o Rafael.

Por aquel entonces, a comienzos del siglo XVI, el Apolo aparecía prácticamente íntegro y solo le faltaba la mano izquierda -y algunos dedos de la derecha-, aunque la recuperó en una restauración de 1532 ejecutada por Giovannangelo Montorsoli.

Sin embargo, la estatua ha sufrido siglos de intemperie y por sus distintas ubicaciones: por ejemplo permaneció en París entre 1789 y 1815 como una cesión del Estado Pontificio a la Francia napoleónica y en 1983 fue “arrancada” del muro vaticano al que había sido fijada para prestarla a una exposición en Estados Unidos (para la ocasión se le introdujo un armazón interno de barras metálicas).

Todo esto le ha causado numerosas fracturas en su basamento, pero también en sus tobillos, rodillas, el brazo derecho o en partes de su capa.

El Vaticano llevó a cabo un estudio de todas sus estatuas tras el terremoto de L’Aquila de 2009 y constató que el Apolo padecía “un problema estructural”, pues su propio peso la estaba destrozando. Y diez años después se ha acometido esta delicada restauración.

En primer lugar el dios cuenta desde ahora con una especie de mástil metálico en fibra de carbono fijado a su cuerpo a través de los agujeros y perforaciones que ya presentaba. Este sistema podrá reducir en hasta 150 kilos el peso sobre las partes más delicadas.

Además, durante la restauración se ha realizado un escáner tridimensional de toda la estatua para entender las fuerzas que la afectan -por ejemplo, el brazo que sostiene el manto sufre más peso- y se han instalado sensores de fibra de vidrio -como un pelo de grosor- para detectar cualquier movimiento o desplazamiento.

Otra acción importante fue la sustitución de la mano que le fue ensamblada en el siglo XVI por Montorsoli, considera por los expertos poco coherente por su forma y tamaño.

Los restauradores de los Museos Vaticanos han optado por ponerle la mano de un calco en yeso que se cree una copia del original de bronce encontrada a mediados del siglo pasado en las ruinas del palacio imperial de Bayas, la ciudad romana en el Golfo de Nápoles (sur) que quedó sumergida en el mar por un movimiento telúrico.

Asimismo, los análisis de la escultura previos a la restauración permitieron encontrar trazas de policromía en su superficie, como restos de dorado entre sus rizos.

La directora de los Museos Vaticanos celebró la conclusión de estas labores “complejas” que han mezclado “tradición, innovación, tecnología, filología e investigación con medios modernos”.

Seguí todas las noticias de RadioEME.com
en Google News

Últimas noticias

El Gobierno fijará el salario mínimo por decreto ante la falta de acuerdo

Este jueves, el Consejo del Salario no alcanzó un acuerdo sobre el salario mínimo. La Secretaría de Trabajo intervendrá...

La Legislatura de Santa Fe aprobó la ley tributaria para 2025

La Cámara de Diputados de Santa Fe aprobó definitivamente el proyecto de ley tributaria para 2025. La iniciativa recibió 35 votos a favor, 9...

La Legislatura de Santa Fe aprobó cambios en las leyes de seguridad

La Legislatura de Santa Fe aprobó un paquete de reformas en leyes vinculadas a la seguridad pública. El proyecto obtuvo 45 votos a favor...

Mañana licitarán la construcción del nuevo puente Santa Fe-Santo Tomé

El Gobierno de la Provincia comienza a hacer realidad el nuevo puente Santa Fe-Santo Tomé. Este viernes 20 por la tarde noche se concretará...

Granata dijo que sus diputados fueron “comprados” por 60 millones de pesos para votar por la reforma constitucional.

La legisladora pidió que un fiscal actúe de oficio e insistió en que dos de sus diputados, ahora expulsados, cambiaron su voto a la...

Artículos relacionados